En este artículo, las autoras analizan las trayectorias de las normativas crecientemente restrictivas a propósito de la población femenina musulmana y su corporalidad en espacios públicos, especialmente en los establecimientos educativos y laborales. Estas leyes y normas tienen dos características fundamentales. La primera es que se insertan firmemente en contextos locales, en los que cumplen diferentes papeles, a veces relacionados con meras coyunturas partidistas o electoralistas; la segunda es que su alcance va mucho más allá que la prohibición de la (...) vestimenta, ya que se vinculan a la construcción de representaciones y de la ciudadanía. Ambas circunstancias se integran en una construcción sistemática del racismo, como parte constitutiva del momento capitalista, que va incorporando otros niveles, aparentemente de modo contradictorio, pero con una gran coherencia respecto a su objetivo prohibicionista. (shrink)