Este libro promete ser una contribución para el estudio de la teoría crítica en general y para el análisis de la historia de la Escuela de Frankfurt en particular. Todos los trabajos que están contenidos en este volumen hacen parte del amplio marco teórico de la teoría crítica de la sociedad. Muchos siguen las huellas de los fundadores de esta tendencia, mientras que otros se presentan como críticos de la misma y unos cuantos más tratan de vincular problemas y contextos (...) de relevancia a los conceptos más destacados que se empezaron a construir hace cien años en Frankfurt. Encontramos como buena excusa para su publicación precisamente el año centenario del Instituto de Investigación Social. Además, hemos creído conveniente organizar los materiales en secciones que van desde la historia de la Escuela de Frankfurt hasta la consideración de algunos interrogantes de actualidad motivados por el desarrollo de la teoría crítica. No obstante, con esto no pretendemos establecer límites absolutos de clasificación. Confesamos que nuestra forma de organizar los ensayos responde simplemente a criterios editoriales más que a cuestiones teóricas y conceptuales. Claramente las intersecciones entre los estudios aquí presentados son amplias y hacen que cada una de las propuestas pueda dialogar con las otras en función de sus evidentes parecidos de familia. (shrink)

Karl Mannheim's contribution to a conceptual framework towards establishing objective knowledge in the social sciences has been overlooked and neglected. The paper discusses and reevaluates particularly Mannheim's concept of relationism which he used for clarifying the possibility of a "dynamic synthesis of perspectives" as the task of sociology of knowledge. One of the functions of Mannheim's conceptual framework was to narrow the gap between the techno-scientific or empiricist paradigm of knowledge and the humanistic-hermeneutical paradigm by a set of mediations which (...) shifted the emphasis from facts to the way of looking at them through concepts and terms which are never purely experiential, i.e. independent of interpretation. The author stresses the epistemological fertility of the relationist model of truth in view of recent insights of sociology of science. (shrink)

The ArgumentDavid Bloor often wrote that Karl Mannheim had “stopped short” in his sociology of knowledge, lacking the nerve to consider the natural sciences sociologically. While this assessment runs counter to Mannheim's own work, which responded in quite specific ways both to an encroaching “modernity” and a looming fascism, Bloor's depiction becomes clearer when considered in the light of his principal introduction to Mannheim's work — a series of essays by Robert Merton. Bloor's reading and appropriation of Mannheim emerged from (...) his background in experimental psychology and his attempts to supercede Merton's own structural-functionalist program for the sociology of knowledge. By retracing this extended trail of readings and re-readings, we may begin to understand the roots of Bloor's curious interpretation of Mannheim's sociology of knowledge, and inquire in a reflexive way about the present and future directions of science studies. (shrink)