Abstract
Este trabajo pretende ser una reconstrucción de uno del equilibrio reflexivo. Proporcionaré un concepto, enunciaré sus elementos y describiré cada uno de sus pasos. Afirmaré que puede suscribirse al uso del equilibrio reflexivo no solo desde esquemas coherentistas sino también –contrariamente a lo tradicionalmente sostenido- fundacionalistas. Afirmaré también que ambos esquemas pueden ser sensibles a la experiencia moral humana y que, por tanto, ninguno de los dos representa, necesariamente, un modo viciado de hacer filosofía moral. Finalmente, dado que muchas investigaciones
morales se edifican sobre la construcción de diferentes experimentos mentales, intentaré describir ciertas ventajas y desventajas de cada uno de ellos.