Abstract
Como resultado de la colonización, en América se produce una singular mezcla de formas productivas y de instituciones políticas, jurídicas y espirituales actúa como sustrato social y fuente propiciadora de la integración de diversas influencias culturales. Tan híbrida como el modo de producción colonial es la cultura resultante de la creación de este Nuevo Mundo. Muchos otros factores se conjugan para hacer de la América ibérica una experiencia de mestizaje cultural sin parangón en la historia. En América se integran no dos, ni tres culturas, sino una cantidad indefinida de ellas. El ibérico que arriba a estas tierras es ya un producto mezclado. El mestizaje americano no hizo más que continuar el mestizaje original español. Aquí en América, por su parte, existía una variedad enorme de culturas con sustanciales diferencias entre ellas. Los negros traídos del África tampoco pertenecían a una única etnia o cultura, ni hablaban la misma lengua. La mezcla es, por tanto múltiple, y no entre dos o tres culturas como a veces, de manera simplificada, se afirma. Son innumerables las fuentes culturales de las que se nutre el latinoamericano.