Abstract
¿Cómo vivimos, pues, para que toda la naturaleza se doblegue y estemos en la desazón? "Queríamos cambiar el mundo y el mundo nos cambió a nosotros”, dice Nino Manfredi en la película de Ettore Scola, C'eravamo tanto amati, algo tan expresivo de este modo vital que nos domina. Pero aspirar a que no nos transforme lo que vivimos parece imposible, incluso desafortunado, ya que un hombre vive siempre en su presente, y al hacerlo habita con sus semejantes. Sólo así es posible vivir en una sociedad política, hacer una esfera pública. La política nace de compartir juntos, palabras y actos, nos recuerda Hannah Arendt (3).