Abstract
La mente es un cadáver que mata y da vida, un destello (churita) del poder de la conciencia (cit-śakti), creadora y destructora de universos, temporalidades y realidades. El Mokṣopāya (s. X), mejor conocido como Yogavāsiṣṭha, nos invita a cuestionar todas nuestras creencias ontológicas a través de historias extraordinarias, narradas por Vasiṣṭha a su discípulo Rāma. Leyendo este voluminoso texto sánscrito a la luz de una de las obras más célebres del teatro español del Siglo de oro, La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca, este ensayo querría apaciguar la angustia existencial de Segismundo, que duda constantemente sobre si está dormido o despierto y padece el carácter efímero de los valores del mundo. Si se hiciese discípulo de Vasiṣṭha, este príncipe cristiano abandonaría enseguida sus preocupaciones y aprendería que la respuesta a todas sus inquietudes está únicamente en su conciencia (cit-mātra).