Abstract
En este pequeño texto, resumo brevemente tres experimentos psicológicos que Peter Carruthers (2010) cita como evidencia para la tesis según la cual no tenemos un acceso introspectivo y exclusivo de la primera persona a nuestras actitudes proposicionales, sino sólo uno interpretativo. Si Carruthers tiene razón, sólo conocemos nuestras creencias, intenciones y otras actitudes a través de un proceso inconsciente de interpretación de nuestro propio comportamiento y, por ende, de la misma manera en que conocemos las mentes de otras personas. Esta exposición tiene el propósito de mostrar la utilidad y necesidad de acercarse al problema del autoconocimiento desde una perspectiva interdisciplinaria.