Abstract
Niels Bohr acuñó la idea de complementariedad porque se encontraba, a causa del postulado cuántico, ante representaciones heterogéneas que no accedían a síntesis final. La Modernidad se caracterizó por su razón totalizante. En la actualidad, la crisis de la Modernidad nos impele a dar paso a la diferencia, que expresa la plurivocidad de la experiencia humana. La complementariedad se presenta como un paradigma de pensamiento adecuado para dar respuesta, sin perder los logros de la Modernidad, a las demandas posmodernas. Aquí se presentan algunas ideas que ayudan a la definición y prolongación del mismo.