Abstract
En décadas recientes se ha considerado que una formulación adecuada del autoconocimiento (AC) debería ser consistente con la tesis del externalismo (E). Michael McKinsey es uno de los personajes que ha enfatizado con mayor ahínco que la conjunción de ambas posturas es inconsistente. En este trabajo defiendo la idea de que las objeciones presentadas por McKinsey no afectan de manera importante la formulación davidsoniana de la autoridad de la primera persona (AC3) en conjunción con (E); señalo, además, que si no pudiera hacerse una reconstrucción à la Davidson de (AC3) desde la postura de McKinsey sería en virtud de las diferencias metodológicas, semánticas, epistemológicas y ontológicas entre ambos autores, y no debido a que esta reconstrucción en sí misma sea incompatible con el externalismo.