Abstract
Este texto se propone indagar la formulación de la dimensión estética en Marcuse. Para ello se abordará algunas consideraciones del autor sobre el arte y las posibilidades revolucionarias que éste comporta. Para Marcuse, el arte puede llegar a ser un elemento subversivo que configuraría una sensibilidad diferente a la que produce una sociedad regida por un principio de realidad que estanca la realización del placer en función de una vida agobiada y malograda entre los hombres. Las posibilidades de una nueva configuración de las relaciones sociales, que estén de acuerdo con la pacificación de la existencia y el libre desarrollo de las capacidades humanas, tienen su condición de posibilidad en la forma estética que muestra, y hasta ahora inmediatamente esconde, el horizonte de un principio de realidad que establezca las bases sobre las cuales la vida humana sería digna de ser vivida.