Abstract
Se expone, en este trabajo, una teoría que muestra cómo es que el hombre extrae desde su propio fondo ciertas ideas innatas que proyecta en los entes que percibe y que piensa, particularmente las ideas de ser y de unidad. Además, se muestra que el grado de proyección de estas ideas (las ideas de ser y de unidad) sobre los entes que el entendimiento percibe, está en función del grado de alegría o de angustia que un hombre siente. Para el análisis de las ideas innatas y de las emociones, me baso sobre todo en la filosofía racionalista (Descartes, Spinoza y Leibniz). Aunque, para el análisis de las emociones, también me apoyo en la filosofía heideggeriana. Por último, reflexionando a partir del horizonte del pensamiento analógico, trazado por Beuchot, se expone cómo esta teoría innatista de la proyección puede servir para responder al relativismo absoluto de la posmodernidad.