Abstract
El Anti-Excepcionalismo Lógico afirma que la Lógica es como cualquier otra ciencia. Si esta afirmación es cierta, entonces ella no sólo es revisable, sino que además todo lo que se puede decir sobre las ciencias aplica, mutatis mutandis, para la misma. El propósito de este artículo es explorar esta consecuencia del Anti-Excepcionalismo Lógico, acercando a la Filosofía de la Lógica el marco teórico de las Máquinas Nomológicas de Nancy Cartwright. De acuerdo con esta visión, lo que hay de verdadero en las teorías científicas no está en el mundo sino en sus modelos: sistemas altamente controlados, estables, artificiales y específicos, dentro de los cuales se manifiestan regularidades sistematizables y enseñables. Mi afirmación es que lo mismo puede decirse de la Lógica: ella no captura las Leyes del Pensamiento o de la Razón, porque el pensamiento y la razón no están gobernados necesariamente por leyes. Sobre lo que sí puede decirse que versan las Leyes de la Lógica son metafísicas posibles: historias acerca de qué son las proposiciones, el pensamiento, la verdad y la validez. A fin de ilustrar y defender esta tesis, presento un ejemplo de Máquina Nomológica de la Lógica Clásica, basada en una lectura original del Tractatus de Wittgenstein, e investigo algunas de sus consecuencias. Mi conclusión es que esta imagen de la Lógica impacta en el problema de la revisión de la Lógica Clásica, en la medida en que muestra que dicha revisión no necesariamente responde a un proceso racional de adecuación de la teoría a los hechos porque los “hechos” relevantes no son anteriores a la teoría misma, sino que están moldeados y conducidos por ella. Palabras clave: Anti-Excepcionalismo Lógico, Abductivismo, Máquinas Nomológicas, Revisión Lógica, Filosofía de la Lógica.