Abstract
El constante interés de Freud por la historia ha
sido, generalmente, menospreciado. Sin embargo, de la lectura
de sus obras se desprende que llegó a elaborar y a manejar una
teoría propia, con la que pretendía tener la llave para acceder a
los ingredientes capaces de explicar los aspectos fundamentales
de la evolución histórica de la humanidad. Sin conocer esta concepción de la historia no puede apreciarse en sus justas dimensiones el edificio teórico freudiano ni valorarse adecuadamente
su posición respecto a los límites de la terapia psicoanalítica