Abstract
La fuerza del movimiento español se debe bastante a su constitución como tecnopolítica. La capacidad demostrada de construir dispositivos que transitan entre la calle y la red torna el movimiento potente en ambos los espacios y tiene ayudado en la movilización de la sociedad española. Ese uso táctico de las nuevas tecnologías de comunicación y de la internet permiten que el #15M forme una especie de consciencia de red, o mejor, la subjetividad de red hace parte de la actuación dentro de él. De cierta forma, la visualización del #25S en Twitter nos revela éso. A pesar de ser solo una parte de toda la red del movimiento, que es constituida también por blogs, sites, perfiles individuales y colectivos en el Facebook, etc., la configuración de esa red presenta un poco como es la actuación colectiva de los sujetos. La narrativa colaborativa construida por medio de hashtags es también un de los mecanismos del movimiento usado para aprovechar una parte de su inteligencia colectiva.