Abstract
En el presente artículo se analiza la hipótesis que afirma que la moral tiene un papel clave en nuestra historia evolutiva como seres humanos: asegurar el orden social y la cooperación. Dicha hipótesis es compartida por muchos autores actuales de la Teoría Empíricamente Informada de la Moral, si bien fue postulada desde el siglo XVII por Thomas Hobbes. En ambos tipos de teoría, la que viene de la filosofía clásica y la que viene de los estudios empíricos, la finalidad —cooperar— se comparte, los mecanismos que llevan a ella, no. Se analiza si tales mecanismos —racionales, en el primer caso, emocionales, en el segundo— pueden integrarse, así como el papel que tienen en nuestras vidas morales. Luego de analizar ambas teorías, se profundiza en las características específicas de las normas que catalogamos como morales, su relación con la cooperación y los alcances y limitaciones que se seguirían de asumir el asegurar la cooperación como el criterio prescriptivo que subyace a nuestras normas morales, desde el caso del Contractevolismo.