Abstract
Las nuevas tecnologías de la información van creando una nueva cultura que se denomina como cibercultura o ambiente digital, que incluye las tecnologías, las formas sociales de la producción tecnológica y las nuevas simbolizaciones y metáforas de la existencia de los hombres. Se presentan así algunos interrogantes fundamentales de inicio: ¿Cómo debe la iglesia responder a la nueva cultura virtual o cibercultura?, ¿Cómo se reflexiona teológicamente sobre la cibercultura?, ¿Cómo puede la iglesia usar el ciberespacio para hacerlo?, ¿Qué se está haciendo en este campo de la ciberteología? Se analizan las posibilidades y límites de una reflexión llamada ciberteología, con base epistémica y comunidad académica todavía incipientes, pero que con una teología colaborativa puede aportar a la reflexión teológica del siglo XXI donde hay problemas graves para resolver desde la fe, como son la transmisión de la experiencia, la corporalidad y la presencia, el desafío a la autoridad y la solidaridad