Abstract
Las normas nacionales y el campo de batalla tecnológico, industrial, económico e incluso militar de las aplicaciones de la inteligencia artificial se enfrentarán significativamente entre las potencias mundiales a medida que avance la carrera por la supremacía geopolítica estratégica. China y Estados Unidos están considerados como las dos naciones punteras en I+D (investigación y desarrollo). Estados Unidos alberga algunas de las principales empresas e instituciones de IA, y cuenta con un sólido historial de innovación y espíritu emprendedor en el sector tecnológico. China, por su parte, ha avanzado considerablemente en I+D gracias a la financiación pública, a un gran número de jóvenes investigadores y al espíritu de competencia del Partido Comunista Chino. Rusia, por su parte, con un liderazgo pragmático y demencial, avanza en IA a paso firme y sin mayores reservas. Cada uno de los tres países ha publicado su normativa ética para la IA y, como objetivo de este capítulo, se presenta un análisis ponderado de cada uno.