Abstract
Este artículo se propone realizar un acercamiento a la concepción que desarrolla Matthew
Lipman sobre las múltiples dimensiones transactivas del pensamiento, con la intención de
apreciar la forma en que aporta a la consolidación de una racionalidad que tenga como
características distintivas la complejidad y el humanismo; en virtud de ello, se analizan las tres
vertientes principales del pensamiento multidimensional, a saber: crítica, creativa y cuidadosa.
La consecuencia del escrutinio arroja que la interacción y reciprocidad que se da entre las tres
dimensiones susodichas abre las puertas para la emergencia de un pensamiento de orden
superior, la razonabilidad, que no es otra cosa que una racionalidad compleja, capaz de
reconocer la pluralidad y la diversidad; es decir, una racionalidad que pretende superar las
limitaciones del pensamiento imperante, para no incurrir en la unilateralidad, el instrumentalismo y el cientifismo. Así las cosas, el pionero del programa de Filosofía para Niños considera que el alcance de la razonabilidad debe ser la finalidad de todo proceso educativo; de ahí que Lipman se dé a la tarea de forjar una propuesta filosófico-pedagógica, que será la base para el despliegue de las habilidades superiores del pensamiento, las cuales resultarán indispensables para la construcción de una democracia de alta calidad.