Abstract
Desde hace algunas décadas es un lugar común en la Industria Newton mencionar una y otra vez la creencia de Isaac Newton en una sabiduría perdida. Sin embargo, el trabajo de crítica e interpretación al respecto se ha limitado a enunciar esta creencia sin ensayar una interpretación. Quienes más han trabajado el problema se han limitado a mostrar cómo esta creencia era plausible en el contexto intelectual de la época señalando a predecesores y seguidores de Newton que compartían esta creencia. En contraste con lo anterior, este artículo indaga cómo, desde puntos de vista epistemológicos y filosóficos, la sabiduría de los antiguos era para Newton una fuente legítima de información sobre el mundo y sus designios, proponiendo una distinción entre tiempo y temporalidad como niveles complementarios pero diferentes de indagación sobre lo creado.