Abstract
La explicación tradicional del concepto de "vacío" (τò κενóν) en la filosofía antigua lo sitúa como una invención del atomismo de Demócrito y Leucipo o, incluso, del eleático Meliso de Samos. De esta manera se ocultan las profundas razones que pudieron llevar a la necesidad y surgimiento de un tal concepto, y aparece como si hubiera sido creado ex nihilo. En este artículo se pretende descubrir tanto el principio mitológico como el origen racional del concepto de "vacío" en la filosofía presocrática, que lo sitúa como anterior a las historias contadas hasta ahora. Mediante dos columnas que intentan aprehender lo mismo desde puntos de vista distintos, se llegará a la conclusión de que el concepto de "vacío" fue definido en el inicio como diferencia y repetición. En contra de una determinada visión de la historia de la filosofía que ve a los "clásicos" y a los "modernos" como dos compartimentos separados e incluso enfrentados, en el curso de esta interpretación se establecerá un diálogo entre la doxografía presocrática y la filosofía contemporánea de Schelling, Hegel, Nietzsche, Heidegger, Schmitt, Irigaray, Derrida o Deleuze.