Abstract
En "Sobre un presunto derecho a mentir por filantropía", Kant expone el deber incondicionado de veracidad, que ha sido problemático para la filosofía kantiana porque parece obligar a las personas a ser veraces en todas sus declaraciones, sin importar si son comunicaciones públicas o privadas. Llamaré extensiva a la interpretación que sostiene la obligación de ser veraces en todas las declaraciones y mostraré que es causa de inconsistencias con la Doctrina del Derecho. Las inconsistencias se resuelven con una interpretación restrictiva de este deber: la obligación de veracidad es aplicable solo a las comunicaciones públicas. Si mi interpretación es correcta, todas las comunicaciones públicas, ya sean hechas por ciudadanos o funcionarios, tienen la obligación de ser veraces, pero no en las privadas. Mi interpretación es consistente con el resto de los textos donde Kant habla de la comunicación pública.