Abstract
Con el objetivo de reflexionar sobre la potencialidad filosófica y política que tienen los afectos “negativos”, me interesa repensar el rol social de estos afectos a partir de abordar los efectos, en términos de agencialidad, que pueden propiciar en el ámbito político. Para ello, comenzaré con una breve caracterización sobre las implicancias del concepto de “olas” del feminismo, para entender a grandes rasgos los cambios históricos conquistados por las luchas feministas y los activismos. En este sentido, me situaré en la “cuarta ola” del feminismo para abordar las nociones vinculadas al giro afectivo, a partir del fuerte cuestionamiento que esta matriz teórica le realiza a la noción de temporalidad lineal. Finalmente, analizaré la potencialidad que portan los afectos “negativos” en la escena política, a partir de resaltar el fuerte tono revolucionario que
estas emociones, en tanto expresiones de la visceralidad, pueden tener en la transformación de la sociedad cuando irrumpen en el orden público.