Abstract
La representación científica del mundo se construye sobre un tejido de teorías en las cuales hay enunciados generales que representan leyes naturales. Estas leyes son patrones de sucesos regulares. Un presupuesto básico de la ciencia es que todo acontecimiento es legal: ocurre regido por leyes que son fijas.
¿Es compatible esa legalidad con la libertad de elección que creemos tener? ¿Cuáles son las implicaciones para la libertad política que debemos esperar en una sociedad organizada y racional? ¿Cuál es el rol de la ética en todo esto? Trataré de responder a estas preguntas aquí, defendiendo la concepción de una sociedad abierta, democrática y plural, que maximice la libertad de elección y acción de las personas que la forman.