Abstract
En este artículo se plantea una reconsideración de la elección del reduccionismo de Parfit en Razones y personas como la posición que mejor explica el vínculo de dos sucesos mentales separados en el tiempo. Sin embargo, veremos cómo Parfit basa dicha elección en la consideración de la noción de persona como una sustancia, lo que en principio deja fuera cualquier otra perspectiva. El problema aparece cuando éste no considera apropiadamente el origen histórico de la pregunta en Locke, donde la noción de “persona” se caracteriza en función de la “conciencia de sí”, lo que abre la posibilidad de entender dicha noción a partir de su naturaleza modal en vez de sustancial. En esta medida, se verá cómo esta tercera alternativa incluye una explicación de la conciencia de sí que podría considerarse más razonable bajo los propios términos de Parfit.