Aristotle’s Naïve Somatism is a re-interpretation of Aristotle’s cognitive psychology in light of certain presuppositions he holds about the living animal body. The living animal body is presumed to be sensitive, and Aristotle grounds his account of cognition in a rudimentary proprioceptive awareness one has of her body. With that presupposed metaphysics under our belts, we are in a position to see that Aristotle in de Anima (cognition chapters at least) has a di erent explanatory aim in view than that (...) which the literature generally imputes to him. He is not explicating what we would call the “mental”—the private, inner realm which some take to be of a di erent kind than the physical—as most take him to be. His explanandum is content acquisition; the explanans is showing how the body becomes like various aspects of objects. Although he famously describes the mind (nous) as unmixed with the body, he is guided by functional constrains—nous cannot be limited or qualified if it is to potentially think all things. Thus, his inquiry into cognition is philosophically limited from a contemporary perspective. Aristotle is not doing philosophy of mind, for he doesn’t seem to find the “mental” philosophically perplexing. (shrink)

El objetivo de este artículo es analizar la relación entre tiempo y memoria en dos escritos de Aristóteles: en la Física IV y en Acerca de la memoria y de la reminiscencia. En Física IV Aristóteles define el tiempo, en relación con el cambio y movimiento del mundo sublunar, como número del movimiento y del cambio. Por otra parte, en Acerca de la memoria y la reminiscencia realiza un análisis fenomenológico del tiempo que no requiere una concepción numérica, sino un (...) reconocimiento de que lo que se hace presente, como imagen, forma parte de una experiencia pasada, caracterizada por no ser. De esta manera, la interpretación numérica del tiempo es el método de recuperación precisa de la memoria, pero el recuerdo implica una experiencia del tiempo, a partir de la cual se constituye la memoria como negatividad. (shrink)

Este ensayo sostiene que uno de los desafíos más apremiantes que debe enfrentar una psicología de inspiración peripatética es el de conservar la relevancia causal del alma en los tres órdenes del cambio físico (traslación, alteración y crecimiento), sin hacer de ella un “motor” interno que desplace al organismo por hallarse en continuidad con él. En caso de no sortear con éxito este escollo, tal psicología no podrá afirmar que el alma sea un ítem inextenso e impasible, sino (a lo (...) sumo) un cuerpo sutil que desplaza a otro más grosero. Mittelmann propone una lectura conjunta de los tratados de Alejandro y Aristóteles acerca del alma, con el fin de presentar la estrategia de Alejandro como un modo exitoso de hacer frente a esa dificultad patente. Según Mittelmann, Alejandro hallaría en los “estados disposicionales” de Aristóteles el paradigma apropiado para concebir la eficacia causal de las formas. Aquellos podrían oficiar de motores inmóviles en la medida en que reúnen una doble condición, que ni las formas platónicas ni los cuerpos sutiles pueden satisfacer: por una parte, su carácter incorpóreo no los convierte en substancias (separadas); por otra, su carácter inseparable no los convierte en cuerpos que desplacen a otros cuerpos por hallarse en contacto con ellos. (shrink)

Aristotle’s broad characterization of the soul has been challenged on account of its reliance on the notion of a “potentially alive body”. J. L. Ackrill famously claimed that no body can meet this description without being already actually alive. By a close inspection of both metaphysical and embryological texts, this paper argues that (1) it is embryos (and not fully-formed organic bodies) who provide the right kind of potentially alive subjects and that (2) the schematic character of the soul’s common (...) formula accounts for its seemingly intractable features. It also holds that (3) once the homonymous nature of life is brought into the picture, the κοινότατος λόγος appears unproblematic – at least for some of its most troublesome instances. (shrink)

By defending the following views – that Aristotle identifies the generator and perhaps the obstacle remover as an essential cause of the natural sublunary elemental motion in Physics VIII 4; that this view is consistent with the view of Physics II 1 that the sublunary simple bodies have a principle of internal motion; and that the sublunary and the celestial elements have a nature in the very same way – I shall offer what has so far eluded Aristotelian commentators: a (...) consistent interpretation of Aristotle's theory of the natural motions of the sublunary and also the celestial elements. (shrink)