With the publication of the First Discourse, Rousseau initiated a famous debate over the social value of the arts and sciences. As this debate developed, however, it transformed into a question of the value of the intellectuals as a social class and touched upon questions of identity formation. While the philosophes were lobbying to become a new cultural aristocracy, Rousseau believed the ideological glorification of intellectual talent demeaned the peasants and working classes. This essay argues that amour propre, as put (...) forth in the Second Discourse, was in part designed to address this concern and is an attempt to highlight the dangers of making talent the measure of a human. (shrink)

El objetivo de este trabajo es analizar y problematizar la influencia de Rousseau en Robespierre y, desde este ejemplo, examinar la cuestión de las influencias en general. Este artículo se propone rebatir esas interpretaciones en las que Robespierre es descrito básicamente como una especie de mera aplicación o extensión práctica del pensamiento de Rousseau. Para ello, se examinan las diferentes problemáticas relativas a su “gran influencia”: entre otras cosas, las contradicciones de este pensador con lo que se dijo en su (...) nombre, cómo fue reivindicado prácticamente por todos los bandos (incluso contrarrevolucionarios) o cómo hubo otras influencias muy importantes entre los principales actores revolucionarios (como la Antigüedad grecorromana). También se destaca que, aunque fuese de manera elogiosa, Rousseau fue poco citado explícitamente por Robespierre, razón por la que discursos son analizados en detalle, y se combinan este tipo de análisis internalistas con otros externalistas o contextuales. Con todo ello no se pretende negar la influencia, sino matizarla y mostrar cómo la recepción de Rousseau durante la Revolución Francesa fue productiva, compleja, coyuntural, cambiante y públicamente competida. De hecho, a menudo fue más importante la dimensión simbólica que la propiamente discursiva. (shrink)

ABSTRACTWe can easily misread historical texts if we take ideas and passages out of their textual contexts. The resulting errors are widespread, possibly even more so than errors through reading ideas and passages out of their historical contexts. Yet the methodological literature stresses the latter and says little about the former. This paper thus theorises the idea of textual context, distinguishes three types of textual context, and asks how we uncover the right textual contexts. I distinguish four kinds of textual-context (...) error, and offer practical tips for avoiding these errors. However, the beating heart of this paper is the history–philosophy debate: in contrast to the prevailing assumption that historical and philosophical analysis are fundamentally different, I show that a commitment to textual context, which should be entirely uncontroversial, also commits one to think philosophically. (shrink)