Abstract
En este artículo nos proponemos reconstruir las bases de la teoría política calviniana. Intentaremos comprender cómo define el reformador al sujeto político de su teología, donde es definido como Pueblo de Dios. A través de una Teología de la Alianza Calvino establece los términos de un contrato político en el que las instituciones humanas son queridas y establecidas por Dios. A continuación, veremos que el Estado cristiano según Calvino es la plataforma desde la que se promueve el conocimiento de la Voluntad divina, a través de la predicación y la positivación de leyes conformes a la misma. Finalmente, veremos que las ideas del reformador sobre la organización y la naturaleza de la política tuvieron en Ginebra una realización evidente. Ni sus textos ni sus acciones nos permiten calificar a Calvino de constitucionalista o republicano, sino más bien de hombre de orden y defensor de la tradición del derecho divino de los reyes