Abstract
Este artículo defiende que toda acción es un suceso que entraña, responsabilidad agente. Toda acción es el suceso que es el "hacer" de alguien. La responsabilidad del agente que define una acción es el tipo que justifica el premio-castigo. Esto implica que la acción es, en todos los casos, revocable y socialmente sancionada, igual que lo es la responsabilidad que la define. Más aún, si la identidad personal se ha de comprender dentro del reino de la acción, las teorías de corte narrativo, más que las aproximaciones mentalistas, se encuentran mucho mejor posicionadas para llevar a cabo esta labor de comprensión.Este artículo defiende que toda acción es un suceso que entraña, responsabilidad agente. Toda acción es el suceso que es el "hacer" de alguien. La responsabilidad del agente que define una acción es el tipo que justifica el premio-castigo. Esto implica que la acción es, en todos los casos, revocable y socialmente sancionada, igual que lo es la responsabilidad que la define. Más aún, si la identidad personal se ha de comprender dentro del reino de la acción, las teorías de corte narrativo, más que las aproximaciones mentalistas, se encuentran mucho mejor posicionadas para llevar a cabo esta labor de comprensión.This paper argues that an action is an event that essentially conveysagent responsibility. Any action is the event that is someone’s doing. Andagent responsibility, which defines action, is the kind of responsibility that justifiesreward and punishment. This means that action is, in all cases, defeasileand socially santioned, such as it is the type of responsibility that defines action.Moreover, if pesonal identity is to be understood within the frame ofaction, narrativist kind of theories, rather than mentalist approaches, are in amuch better position to do the job.