Abstract
La interpretación de la dialéctica hegeliana que el joven Marcuse lleva a cabo en sus escritos tempranos «Sobre el problema de la dialéctica I y II» (1930-1931) y «Ontología de Hegel y teoría de la historicidad» (1932) contrarresta las críticas de Heidegger a la dialéctica de Hegel. La lectura de ambos autores también diverge en su comprensión acerca del estatuto y el alcance del fenómeno de la temporalidad en la filosofía hegeliana. Sin embargo, cuando dilucida el concepto de historicidad (Geschichtlichkeit) en Hegel, Marcuse advierte la tensión existente en su sistema entre el concepto ontológico de «vida» y la idea del «saber absoluto». A partir de su entrada en el Institut für Sozialforschung, el autor berlinés abandonará la tematización del concepto de historicidad —tarea que había ocupado un lugar central en sus primeros escritos— por considerar que dicho concepto, demasiado distorsionado por la tradición ontológico-existencial, es inconciliable con la dialéctica materialista.