Abstract
Benito Pérez Galdós encontró en la clase media una fuente de inspiración para la creación de una novela de costumbres con una destacada dimensión política: describir y hacer comprensibles los problemas de índole moral que hacían muy difícil concebir e implantar un orden social basado en la prosperidad individual y colectiva. Aunque su talante descriptivo, su técnica realista, costumbrista e incluso naturalista, como se ha dicho en alguna ocasión —sin que estemos aquí completamente de acuerdo con ello—,es una de las más sobresalientes de las letras españolas, Galdós nunca renunció al uso de una poderosa voz narrativa con la que imprimió a su literatura un declarado afán de comprensión de la realidad social.