Abstract
The problem of alterity can be posed in two areas: a) that of absolute alterity,
which Descartes develops in the Third Meditation when the ego discovers
himself as a negation of infinite and an aspiration to the infinite; b) that
of relative alterity that distinguishes me from my fellow man. Firstly, we
risk a synthesis of the ways in which the alter ego loses his otherness when
conceived as an object of representation or desire. Secondly, we propose
that Descartes thinks of alterity in a purely ethical sense, as a capacity for
good and evil. Our thesis is, first: pure love (without desire) is parental
love —the only one addressed to others themselves for themselves, the only
one that opens the possibility of self-giving, sacrifice. Second, we propose
that Descartes’ texts acquire all their meaning if they are compared with the
ethical notion of alterity in the philosophy of Emmanuel Levinas.
El problema de la alteridad puede plantearse en dos ámbitos: a) el de la
alteridad absoluta, que Descartes desarrolla en la Tercera Meditación
cuando el ego descubre su finitud como una negación y una aspiración de
infinito; b) el de la alteridad relativa que me distingue de mi semejante.
En primer lugar, arriesgamos una síntesis de los modos en que el alter ego
pierde su alteridad al ser concebido como objeto de representación o de
deseo. En segundo lugar, proponemos que Descartes piensa la alteridad en
sentido puramente ético, como capacidad de bien y de mal. Nuestra tesis es,
primero: el amor puro (sin deseo) es el amor paterno —el único dirigido al
otro sí mismo por sí mismo y que abre la posibilidad de la donación de sí,
el sacrificio; segundo: los textos de Descartes adquieren todo su sentido si
se los compara con la noción ética de alteridad en la filosofía de Emmanuel
Levinas.