Abstract
A lo largo de la obra de Tomás de Aquino es posible encontrar cierta tensión textual en torno a la posibilidad de conocer de manera natural la esencia divina. Por un lado el teólogo parece afirmar que, precisamente, no podemos conocer acerca de Dios qué es, sino solo qué no es. Pero, por otra parte, existe evidencia textual de que habría sostenido la posibilidad de un conocimiento quiditativo imperfecto. En tanto y en cuanto el matiz más positivo suele aparecer con mayor énfasis en el tratamiento de los problemas relativos al lenguaje, un gran número de comentadores (desde E. Gilson hasta, más recientemente, D. Burrell, G. Rocca y R. Accar) ha expresado una tentencia a circunscribir la tensión al ámbito linguistico o judicativo. Tomás, de acuerdo a estos autores, nunca habría sostenido que es posible tener un conocimiento quiditativo natural de la esencia divina. En palabras de E. Gilson:
“Hacer decir a Santo Tomás que tenemos un conocimiento por lo menos imperfecto de lo que Dios es, significa traicionar su pensamiento, tal como él lo ha formulado repetidas veces” 1
El énfasis de estos autores, bien considerado, esta puesto en la tesis ciertamente defendida por Tomás de que la esencia divina es naturalmente incomprehensible. Los autores reaccionan específicamente contra la teoría del concepto análogo desarrollada originalmente por el cardenal Cayetano. Según interpretan, el concepto análogo se reduciría, en última instancia, precisamente, a un concepto comprehensivo.
En este trabajo intentaremos volver a revisar la posición de Tomás sobre el conocimiento quiditativo natural desde sus bases. A nuestro entender el teólogo medieval ha sostenido desde sus obras más tempranas que es posible un conocimiento natural quiditativo -si bien imperfecto. Interpretamos que ese conocimiento incluye la posibilidad de representarnos, aunque de manera deficiente, la esencia divina. Defendemos, consecuentemente, la posibilidad de formarnos conceptos, siempre deficientes, claro, de la misma, distintos, por supuesto, de los conceptos análogos. Y sostenemos que la tesis de que la interpretación de la teoría epistemológica tomista en la que el sentido precede a la verdad judicativa no atenta contra la tesis de que Dios es, finalmente incomprehensible.