Abstract
El psicoanálisis surgió, hacia fines del siglo XIX, como una teoría científica que pretende explicar el aparato psíquico y como una forma de psicoterapia que es una aplicación de ella. Desde entonces, su metapsicología y sus técnicas de intervención han cambiado mucho, sobre todo como consecuencia del contraste permanente con la evidencia clínica. En muchos casos, sin embargo, su epistemología y su filosofía de la mente siguen siendo deudoras de los presupuestos teóricos con los que nació. Eso es doblemente negativo. Por una parte, porque esa epistemología decimonónica suele estar comprometida con formas de fisicalismo y reductivismo que son por lo menos discutibles y que tienen consecuencias respecto de su concepción de lo mental. De otro lado, porque no facilita su integración con la filosofía de la mente actual. En este texto me propongo reseñar y comentar algunas tesis del libro de Carlos Caorsi, con el objetivo de mostrar la necesidad de mayor diálogo entre psicoanálisis y filosofía de la mente, concentrándome sobre todo en la ontología de lo mental que pudo haber presupuesto Freud y en la tesis de Caorsi sobre los sistemas lógicos que subyacerían a los sistemas psíquicos de la primera tópica freudiana.