Bonaventure

Scholastic philosophers can be quite funny. What’s more, they have good reason to be: Aristotle himself lists ready wit (eutrapelia) among the virtues, as a mean between excessive humor and its defect. Here, I assess Scholastic discussions of humor in theory, before turning to examples of it in practice. The last and finest of these is a joke, hitherto unacknowledged, which Aquinas makes in his famous Five Ways. Along the way, we’ll see (i) that the history of philosophy is not (...) so hostile to humor as is commonly supposed; and (ii) that the competing theories of humor like the Incongruity Theory and the Release Theory are not altogether incompatible. We’ll also see at least one example of an apparent attempt by modern translators to excise humor from a medieval text. Our considerations will open a window into what oral discussion and debate at medieval universities was actually like, and how we should understand the relationship between the texts we have now and the exchanges that actually occurred then. (shrink)

My contributions to this book are the translations (French to English) of the Preface to the American Edition, "Opening: Confrontation with Étienne Gilson," and "Afterword: Saint Thomas and the Entrance of God into Philosophy.".

It is surprisingly difficult to justify private property. Two questions are at stake: (a) a metaphysical and juridical one concerning the nature of property and (b) an ethical one concerning our attitude toward wealth. This issue reached an unprecedented importance during the 12th and 13th centuries as a new moral ideal emerged. This essays analyses the controversy (with emphasis on Bonaventure’s Defense of the Mendicants) by first locating it in relation to the philosophical and theological authorities as well as the (...) Roman law. It argues that the dispute between the defenders of paupertas altissima and their opponents concerns the limit of the law. Gerard of Abbeville and John XXII saw a contradiction in a right to use that would exclude ownership. Yet, what the Franciscans were seeking was use without right. To relate to the world as something that is essentially inappropriable is to seek a form of life (a rule) prior to the law. Centuries after, such a possibility remains to be discovered. (shrink)

I argue that the prime matter that Leibniz posits in every created monad is understood by him to be a mere defect or negation, and not something real and positive. Further, I argue that Leibniz’s talk of prime matter in every created monad is inspired by the thirteenth-century doctrine of spiritual matter, but that such talk is simply one way in which Leibniz frames a point that he frequently makes elsewhere—namely, that each creaturely essence incorporates a limitation that is the (...) ultimate source of an original imperfection that affects the creature from the first moment of its existence. (shrink)

El día dieciséis de julio de este año, un día después de la festividad de san Buenaventura, este santo franciscano, doctor de la Iglesia, recibió un regalo: una de las personas que aquí y ahora más conocía de su obra, pensamiento y fuentes, iba a ir a visitarlo. Ambos tenían, al fin, la oportunidad de conocerse en persona. Para sus amigos fue un regalo muy caro. Nuestro amigo Francisco de Asís Clavero Blanco nos dejó físicamente, pero sus estudios y su (...) obra perdura y perdurará con nosotros.' Decir que alguien conoce a san Buenaventura no es fácil, pues en este pensador franciscano se conjugan aspectos filosóficos, teológicos, históricos y espirituales que llevan en sí una carga histórica compleja que se desarrolla en un tiempo, a la vez, complejo, apasionante y alejado en el tiempo: el siglo XIII. No en vano, la figura de san Buenaventura fue tildada por algunos como "la más medieval de la filosofía del Medioevo".Pero Francisco de Asís Chavero se preparó para afrontar este reto y más. Nacido en Rivera del Fresno en 1945, profesó en la Orden Franciscana en la Provincia Bética el 6 de agosto de 1967. Se ordenó presbítero el 21 de julio de 1973. Cursó filosofía y teología en el Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, en la Facultad de Teología de Granada, en el Pontificio Ateneo Antonianum y en el Centro de Investigación de Quarachi de la Orden Franciscana situada en Grottaferrata en Roma. Estos estudios hicieron que quedara corta su titulación de Licenciado en S. Teología, sección Histórico?Dogmática. En el momento en el que le sorprendió la muerte era profesor de Teología Sistemática, Antropología Teológica y Pensamiento Franciscano en el Instituto Franciscano de Murcia.El perfil de su formación, trabajo y dedicación nos ayuda a comprender por qué a Francisco de A. Chavero no se le escapaba ningún detalle del pensamiento bonaventuriano. No había aspecto de su pensamiento filosófico, teológico, espiritual o franciscano que no conociera. Su obra, sus ediciones, las fuentes, los estudios e interpretaciones sobre el doctor Seráfico eran, no sólo conocidas por él, sino también estudiadas, pensadas e interpretadas. De todo lo que acabo de decir dan fe sus escritos y las extensísimas notas a pie de página que nos regalaba. Hablando de su trabajo siempre mostraba la visión de fondo que impregnaban sus estudios: el de historiador de la teología. Esto no significa que desde esta perspectiva histórica no fuera capaz de percibir y apuntar conceptos nuevos y visiones originales.Francisco de Asís Clavero Blanco colaboró en numerosas revistas como Verdad 1, Vida, Carthaginensia, Estudios Franciscanos, Doctor Seraphicus, Themata, Archivum Franciscanum Historicurn, etc. Era miembro de la Sociedad Escotista Internacional , del Centro di Studi Bonaventuriani , Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos y compañero de la Sociedad Española de Filosofía Medieval . Me gustaría en estas páginas repasar aunque sea brevemente el legado intelectual de este pensador franciscano. (shrink)