Abstract
Se hace presente la necesidad de una ontología relacional para la teología (Hemmerle, 1996, p. 26) y la fenomenología actual ayuda a dar piso a esa ontología en cuanto muestra el fondo de la existencia, de la realidad, de la forma de aquello que está en el origen como dato dado. La donación se convierte así en la nueva concepción del ser, no el ser como esse, sino como donación y relación, como llamado originario y como respuesta existencial, así se puede pensar una ontología trinitaria cristiana pero también plenamente humana.