Abstract
En la obra de Hegel la filosofía de lo bello es eminentemente filosofía del
espíritu. Uno de los temas insoslayables acerca de la belleza es su presencia
en la naturaleza y en el arte. En las Lecciones de Estética la belleza del arte
se pondera como la más excelente. En este punto la postura hegeliana diverge
llamativamente de la de Schelling; quien trató explícitamente de la relación de
las artes plásticas con la naturaleza, como consta en el texto que lleva este tema
por título (generalmente llamado “discurso de la academia”). Su propuesta es
clara: la superioridad de la naturaleza frente a las artes plásticas. Lo más interesante
de esta disputa no es el desacuerdo en sí mismo, sino las argumentaciones
que uno y otro autor alegan a favor de sus tesis respectivas. (cuánto se parece y
cuánto divergen) A través de ellas se pueden ver los diversos matices en torno
a los conceptos de belleza y de espíritu.
A esta cuestión es a lo que se dedicará esta comunicación: a analizar
brevemente algunos argumentos de ambos autores acerca de la belleza en la
naturaleza y en el arte.
A lo largo de este artículo se lleva a cabo una comparación de textos, de
algunas discrepancias concretas: en todas ellas lo llamativo es cómo son a la
vez tan cercanos y tan contrarios. Tanto para Schelling como para Hegel, la
belleza es del espíritu: lo más bello es lo que está penetrado de espíritu y es
vivificado por él. Pero más allá de estos principios comunes hay mil matices
que acaban desembocando en dos posturas contrapuestas.