Abstract
Una de las tesis más reiteradas en la literatura ecologista ha sido la de la necesidad de erradicar el antropocentrismo como condición para preservar la naturaleza. ¿Debemos aceptar sin más una tesis abstracta como esta? ¿Podemos pedirle a un individuo hambriento que deje de preocuparse y ocuparse de su alimento y que, por el contrario, se centre en el resguardo de la naturaleza? ¿Es esa lógica centralidad en sus propias necesidades vitales insatisfechas la responsable del deterioro ecológico del planeta? No creo que exista preocupación más humana y antropocéntrica que aquella dirigida a preservar la naturaleza. A nadie interesa más la conservación del medio ambiente que al propio ser humano. De poco serviría una naturaleza salvada con todos los hombres y mujeres muertos. La conservación de los ecosistemas ha de ser, ante todo, una preocupación y una ocupación del ser humano para el ser humano. El problema y su causa están en otro lugar...