Abstract
La actividad teórica y la actividad práctica han sido tradicionalmente entendidas
como complementarias en el sentido que mediante la actividad teórica el sujeto se
apropiaría idealmente de los objetos del mundo externo, mientras que mediante la
actividad práctica realizaría sus propias metas subjetivas en el mundo. Sin embargo,
dicho modelo plantea un conjunto de graves problemas exegéticos y conceptuales
sobre la estructura y significado de la entera filosofía del espíritu de Hegel. En este
artículo buscaremos esclarecer qué es a ojos de Hegel lo propiamente específico de
la actividad teórica y de la actividad práctica, para, sobre esa base, ofrecer un modelo
exegético que logre dar satisfactoriamente cuenta de la particular periodización
general que Hegel propone sobre las diferentes formas de actividad del espíritu
humano.