Apeiron 17:255-279 (
2022)
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Abstract
Adorno asocia la concepción hegeliana del espíritu a la concepción en última instancia formal de la subjetividad de Kant y del Fichte de la Grundlage. La subjetividad no puede ser infinita: al sujeto siempre se le opone el objeto. Aunque pretende superar el subjetivismo de la concepción kantiana y fichteana del sujeto, la unidad del sujeto y el objeto que define al "espíritu" de Hegel es todavía un sujeto; fuera de este sujeto resiste siempre algo no-idéntico que le es irreductible; un idealismo absoluto es como tal, pues, imposible. En una línea con esto, Adorno considera que la Lógica hegeliana carece de contenido y permanece, a pesar de sus pretensiones materiales, una teoría puramente formal. Ahora bien, Adorno no ofrece un análisis detallado de la argumentación de Hegel en contra de la concepción formal de la subjetividad que proponen Kant y el primer Fichte. Hegel diferencia la subjetividad vacía obtenida por abstracción a partir del sujeto empírico respecto de la subjetividad absoluta o espíritu. Adorno rastrea la esencia del idealismo absoluto en la relación entre sensibilidad e inteligibilidad; para Hegel, sin embargo, la clave del idealismo absoluto reside en la unidad entre ser y pensar, o, lo que para Hegel es en última instancia lo mismo, entre ser y determinidad.