Abstract
El influjo de temáticas heideggerianas en la obra tardía de H. Marcuse, todavía implícito en 'Eros y civilización' (1955) ante al peso determinante del psicoanálisis freudiano (1), reaparece de modo explícito en 'El hombre unidimensional' (1964). Ello acontece en dos planos mutuamente interdependientes: el análisis de la reificación en las sociedades unidimensionales de posguerra (2) y la crítica de la racionalidad tecnológica (4). Algunas debilidades conceptuales de ambas obras, derivadas en gran parte de esta recepción de Heidegger, ya fueron subrayadas en su momento por autores pertenecientes a la llamada izquierda husserliana (P. A. Rovatti y P. Piccone, etc.) (3).