Abstract
El autor recobra las fuentes originales del llamado Dilema del Tranvía pues considera que existe confusión sobre quién es el autor original. Sostiene que no es Phillipa Foot como suele citarse comúnmente, ni siquiera Judith Thomson, sino que sus raíces son más lejanas y se encuentran en dos juristas alemanes: Hans Welzel y, aún antes, Karl Engisch. Propone que la solución al dilema está dada desde el Derecho positivo y no en especulaciones consecuencialistas. ABSTRACT The author recovers the original sources of the so-called Trolley Dilemma because he considers that there is confusion about who the original author is. He argues that it is not Phillipa Foot as it is commonly cited, not even Judith Thomson, but that its roots are more distant and are found in two German jurists: Hans Welzel and, even earlier, Karl Engisch. Proposes that the solution to the dilemma is given from the positive law and not in consequentialist speculations.