Abstract
Admitiendo, con René Schérer, que la filosofía de Deleuze puede leerse como una teoría de la literatura y la escritura, y dado que tal filosofía constituye un punto cimero del pensamiento dedicado a combatir la representación, este ensayo quisiera aplicar dicha teoría al terreno de la imagen pictórica, articulando la lectura que de Bacon realiza el filósofo en torno a un desarraigo -o desterritorialización- del sentido básico, dominante en pintura: la vista, desplazándose así desde un principio la visión por el tacto, lo visible por lo táctil (aquello que, más que resultar palpable, toca), lo óptico por lo háptico.