Como tantas veces en filosofía, el título no sólo establece la línea de batalla, sino que expone los prejuicios y errores del autor, ya que si podemos o no dar sentido al juego de idiomas 'Ver las cosas como son' y si es posible tener una 'teoría filosófica' de percepción' (que sólo puede ser sobre cómo funciona el lenguaje de la percepción), a diferencia de uno científico, que es una teoría sobre cómo funciona el cerebro, son exactamente los problemas. Este (...) es el Clásico Searle, excelente y probablemente al menos tan bueno como cualquier otro puede producir, pero carente de una comprensión completa de las ideas fundamentales del Wittgenstein posterior y sin comprender los dos sistemas de marco de pensamiento, lo que podría haberlo hecho brillante. Al igual que en su trabajo anterior, Searle evita en gran medida la ciencia, pero hay lapsos frecuentes y no entiende que los problemas son siempre sobre los juegos de idiomas, un fracaso que comparte con casi todo el mundo. Después de proporcionar un marco que consiste en una Tabla de Intencionalidad basada en los dos sistemas de pensamiento y pensamiento y investigación de decisiones, doy un análisis detallado del libro. Aquellos que deseen un marco completo hasta la fecha para el comportamiento humano de la moderna dos sistemas punto de vista puede consultar mi libros Talking Monkeys 3ª ed (2019), Estructura Logica de Filosofia, Psicología, Mente y Lenguaje en Ludwig Wittgenstein y John Searle 2a ed (2019), Suicidio pela Democracia 4ª ed (2019), La Estructura Logica del Comportamiento Humano (2019), The Logical Structure de la Conciencia (2019), Comprender las Conexiones entre Ciencia, Filosofía, Psicología, Religión, Política , Economía, Hitoria y Literatura (2020) y Delirios Utópicos Suicidas en el siglo 21 5ª ed (2019), Observaciones sobre Imposibilidad, Incompletitud, Paraconsistencia, Indecidibilidad, Aleatoriedad, Computabilidad, Paradoja e Incertidumbre en Chaitin, Wittgenstein, Hofstadter, Wolpert, Doria, da Costa, Godel, Searle, Rodych Berto, Floyd, Moyal-Sharrock y Yanofsky (2019) y otras. Al igual que con Wittgenstein (en adelante W), todo lo que Searle (en adelante S) escribe es un tesoro y es maravilloso que permanezca afilado a medida que se acerca a los 80. A diferencia de la mayoría, incluso sus primeros trabajos siguen siendo relevantes y está trabajando en varios otros libros. También sugiero sus más de 100 conferencias y entrevistas en youtube, vimeo, etc., que, aunque inevitablemente un poco repetitivas, contienen muchas declaraciones que no están en sus escritos. He leído casi toda su obra, y he escuchado todas las conferencias, la mayoría de ellas 2 o 3 veces. Estos son de especial interés como (como Wittgenstein) que no lee de las notas, por lo que cada uno es único y no una réplica de un papel, y es un excelente orador extemporáneo que en su mayoría utiliza un lenguaje sin pretensiones (ambos tan diferentes de la mayoría de los demás). Las conferencias recientes dadas en las Universidades Europeas son magníficas, pero no te pierdas las antiguas como la conferencia de la BBC "Una realidad cambiante, la ciencia del comportamiento humano", que da un excelente relato de por qué la causalidad legítima y repetitiva del rápido cerebro sistema automático, no linguístico 1 (S1) es fundamentalmente diferente y no destacable de la misma manera que la complejidad ilimitada de razones que caracterizan el lento sistema deliberativo, consciente de la lengua 2 (S2), que genera una explosión combinatoria no generalmente representable de una manera útil por las leyes científicas. El sistema dual (S1, S2) método de describir el pensamiento utilizado en esta revisión, común a la investigación de razonamiento desde hace unos 20 años, es mío y no de Searle. Dado que recientemente he escrito un artículo de 75p analizando el trabajo de Searle en comparación con el de Wittgenstein (La estructura lógica de la filosofía, la psicología, la mente y el lenguaje como revelado por Ludwig Wittgenstein y John Searle) no lo repetiré y lo repetiré concentrarse en este libro solamente. (shrink)

The Porn Factor. Pornography and child sexual abuse es un libro que ha surgido fruto de la experiencia de la autora de darse cuenta de que después de 38 años de matrimonio con su esposo, durante 13 años él había abusado de menores de edad. La respuesta está en que los perpetradores son manipuladores tan altamente calificados, que pueden engañar incluso a la pareja con quien viven y convencer al menor que mantener el secreto en la oscuridad es críticamente importante (...) para ambos. Los perpetradores son usualmente adictos a la pornografía y esto es lo que busca la autora de este libro: que entendamos que nuestra sociedad se está “pornificando”, que vivimos en una “cultura pornificada” y que esta droga (la pornografía), es tan adictiva como la cocaína y está siendo uno de los principales factores causantes del abuso sexual de niños, niñas y adolescentes. (shrink)

Los cambios tecnológicos ya habían impactado desde hace más de dos décadas en el aula de las universidades. Sin embargo, el crecimiento de las herramientas virtuales como soporte del proceso de enseñanza aprendizaje se acentuó a raíz de la pandemia provocada por el COVID 2019. Este paper muestra una revisión de la literatura sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la enseñanza de grado desde una doble mirada. Se analizan los aportes y experiencias anteriores, focalizadas en las pruebas acreditativas (...) basadas en tecnología (computer based assessment), el impacto de las plataformas en la enseñanza de grado y los recursos audiovisuales mayormente utilizados. Asimismo, se efectúa una mirada de los conocimientos sobre tecnología que requiere un docente, partiendo de la construcción de Lee Shulman en los 80 y las adaptaciones de Mishra y Koehler mediante el modelo TPACK. El artículo finaliza con la propuesta de un modelo adaptado a la realidad de las universidades públicas sudamericanas. (shrink)

Los cambios tecnológicos ya habían impactado desde hace más de dos décadas en el aula de las universidades. Sin embargo, el crecimiento de las herramientas virtuales como soporte del proceso de enseñanza aprendizaje se acentuó a raíz de la pandemia provocada por el COVID 2019. Este paper muestra una revisión de la literatura sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la enseñanza de grado desde una doble mirada. Se analizan los aportes y experiencias anteriores, focalizadas en las pruebas acreditativas (...) basadas en tecnología (computer based assessment), el impacto de las plataformas en la enseñanza de grado y los recursos audiovisuales mayormente utilizados. Asimismo, se efectúa una mirada de los conocimientos sobre tecnología que requiere un docente, partiendo de la construcción de Lee Shulman en los 80 y las adaptaciones de Mishra y Koehler mediante el modelo TPACK. El artículo finaliza con la propuesta de un modelo adaptado a la realidad de las universidades públicas sudamericanas . (shrink)

Sentada en un bar, mientras Simone de Beauvoir lee mi artículo de la semana pasada, la miro. Ninguna madre burguesa tendría de qué quejarse: la señora Beauvoir tiene una blusa cuidadosamente planchada; está fresca como una rosa, su rostro es terso y limpio, de ella emana un discreto perfume, es verdaderamente perfecta. Su rebelión contra su familia y su entorno, tan bien descrita en las Memorias de una joven formal, no se muestra en los detalles de la vestimenta. No, definitivamente, (...) Simone de Beauvoir no tiene la agresividad "amazónica" al límite. (shrink)

The famous Cartesian Nicolas Malebranche (1638-1715) espoused the occasionalist doctrine that ‘there is only one true cause because there is only one true God; that the nature or power of each thing is nothing but the will of God; that all natural causes are not true causes but only occasional causes’ (LO, 448, original italics). One of Malebranche’s well-known arguments for occasionalism, known as, the ‘no necessary connection’ argument (or, NNC ) stems from the principle that ‘a true cause… is (...) one such that the mind perceives a necessary connection between it and its effect’ (LO, 450). The outline of this paper is as follows. I explicitly layout NNC and articulate some of its prima facie strengths (§1). I then critically discuss, what I take to be, the two main arguments against NNC of the Lee-Pyle interpretation (§2). The main conclusion from (§2) is that Malebranche did not abandon NNC in his later works given textual evidence from the Dialogues, contrary to the Lee-Pyle interpretation. In (§3) I discuss in what ways Suárez, Leibniz, Régis and Spinoza all accepted the main premise of NNC. Then, I rebut Steven Nadler’s influential and unchallenged criticism that Malebranche conflated causal and logical necessity, and provide a more accurate interpretation of Malebranche that only commits him to a partial reduction of causal to logical necessity (§4). (shrink)

OBJETIVO -/- O estudante de Zootecnia e de Veterinária, quando se depara com a produção animal, um dos pilares importantes é a reprodução, uma vez que é a perpetuação da espécie, seja para gerar filhas de uma vaca campeã em produção leiteira e de um touro com rusticidade e com aptidão produtiva de corte, ou mesmo para reposição de um plantel, o mesmo deve estar consciente de que esse ramo é de extrema responsabilidade, já que estará intimamente lidando com a (...) vida e com um investimento que pode gerar lucros em demasia para a propriedade ou, se mal feito o manejo da reprodução, trazer sérios transtornos para a mesma. -/- Nesse trabalho, o estudante revisará os sucessos da puberdade e estacionalidade reprodutiva relacionando-os com os processos endócrinos e os fatores que afetam sua manifestação como os nutricionais, para compreender a maneira ao qual podem ser manipuladas. -/- -/- • _____INTRODUÇÃO -/- A puberdade marca o início da vida reprodutiva do animal, permitindo integrar o indivíduo ao seu ciclo produtivo. A estacionalidade é uma característica de adaptação que algumas espécies desenvolveram para fazer garantir a eficiência da reprodução e a sobrevivência dos filhotes. -/- -/- • _____PUBERDADE -/- A puberdade é atingida quando o animal é capaz de produzir e liberar gametas viáveis e funcionais (férteis). Na fêmea esse fato ocorre na primeira ovulação, que geralmente coincide com a manifestação do comportamento do cio; e nos machos durante a primeira ejaculação com espermatozoides viáveis. -/- Do ponto de vista da produção animal, puberdade prematura ou precoce, é importante para poder permitir a incorporação dos animais ao ciclo produtivo o mais rapidamente possível. No caso de touros holandeses, por exemplo, é desejável que produzam sêmen precocemente para incorporá-los a prova de progênie; nas fêmeas, entretanto, deve-se considerar que nem sempre é conveniente usar o primeiro ciclo ou cio para reprodução. É o caso das marrãs (porcas primíparas), onde é benéfico esperar até o segundo ou terceiro estro para aumentar o tamanho da ninhada. Também pode ser vantajoso esperar que o indivíduo alcance sua maturidade sexual, que ocorre quando a fêmea consegue se reproduzir sem sofrer efeitos adversos. A ovelha nascida na primavera, por exemplo, pode engravidar no outono seguinte e dar à luz no primeiro ano de vida, mas seu crescimento pode ser afetado; o mesmo ocorre com a novilha, em que o acasalamento precoce pode promover distorcia por falta de desenvolvimento pélvico. -/- A puberdade é um processo gradual e está intimamente relacionada à taxa de crescimento e ao metabolismo energético. O recém-nascido usa energia para funções vitais, principalmente termorregulação; esse feito se deve ao fato de os jovens possuírem uma superfície corporal muito elevada em relação ao seu volume. Durante o desenvolvi-mento subsequente dos tecidos também há prioridade no uso de nutrientes, que inicialmente favorecem o desenvolvimento do tecido ósseo e muscular, e uma vez que estes atingem determinado tamanho de acordo com as condições genéticas do indivíduo, inicia-se o desenvolvimento do tecido adiposo, que é indicativa de um reservatório de energia. É importante ressaltar que existe uma interação entre a genética e o meio ambiente, de forma que o potencial genético só será expresso se o meio ambiente for favorável. -/- Para que a ovulação ocorra, é necessário considerar o funcionamento do eixo hipotálamo-hipófise-gonodal. O aumento da frequência pulsátil do GnRH hipotalâmico e em consequência do LH hipofisário provoca a maturação do folículo em nível gonodal, o que aumenta a produção de estrógenos. O aumento dos estrogênios causa, por feedback positivo no hipotálamo, a liberação do pico pré-ovulatório de LH e, consequentemente, a ovulação. Na fase pré-púbere, a frequência dos pulsos de GnRH e LH é muito baixa e insuficiente para provocar a maturação folicular, pois o hipotálamo é inibido e, portanto, não ocorre ovulação. -/- A geração pulsátil de GnRH no momento reprodutivo adequado para desencadear o início da puberdade depende de uma rede neural complexa que, além dos neurônios GnRH, inclui outros neurônios e células da glia; ele também integra vários sinais internos e externos para o corpo. A morfologia dos neurônios GnRH também é única, uma vez que seus dendritos também podem funcionar como axônios, dando-lhes uma função distinta. A geração de pulsos também indica a necessidade de sincronização entre subpopulações de neurônios GnRH, que, acima de tudo, parece ser extrínseca a esses neurônios e envolve múltiplos hormônios e neurotransmissores -/- Se dois níveis de conexões aferentes são considerados, estima-se que cada neurônio de GnRH pode ser conectado a cerca de cinco milhões de outros neurônios; milhares de genes, então, podem estar envolvidos no processo da puberdade. A importância funcional e hierárquica de cada um desses genes no controle dos neurônios GnRH, juntamente com outros fatores neuronais e gliais, pode diferir entre as espécies. Existem, no entanto, componentes fundamentais que parecem ser comuns a todos os mamíferos e que se situam nos níveis hierárquicos mais elevados, ajudando a compreender a progressão do processo puberal. Assim, todas as espécies de mamíferos estudadas, por exemplo, têm aglomerados de neurônios kisspeptinérgicos (que secretam kisspeptina), envolvidos na regulação da secreção tônica e secreção cíclica de GnRH, que também se classifica como o elemento mais alto na hierarquia desse complexo neuronal após considerar os neurônios GnRH. -/- Sabe-se que o eixo hipotálamo-hipofisário-gonodal está ativo desde as primeiras fases da vida do indivíduo, mesmo antes do nascimento em certas espécies. A secreção de GnRH, no entanto, é suprimida mais tarde no desenvolvimento e permanece dessa forma até o período pré-púbere, quando será reativada gradualmente. -/- Por várias décadas, a supressão e reinicialização dos pulsos de GnRH foi atribuída a uma hipótese conhecida como teoria gonadostat que afirma que o centro tônico do hipotálamo é inibido devido à sua sensibilidade ao mecanismo de feedback negativo dos esteroides gonodais, é aumentado; portanto, o GnRH e a consequente secreção de gonadotrofinas (FSH e LH) são insuficientes para a ocorrência da maturação folicular e espermatogênese. Essa sensibilidade diminui progressivamente à medida que a puberdade se aproxima. -/- Sabe-se agora que existem fatores não gonodais que agem em paralelo com os esteroides para mediar mudanças no feedback negativo que também são específicos da espécie. -/- Na fêmea, o centro gerador de pulso cíclico também deve ser considerado, o qual é responsável por iniciar a primeira ovulação. O centro cíclico é composto por uma segunda subpopulação de neurônios GnRH que é reativada por meio de uma complexa interação entre vários sistemas neuronais inibitórios (que devem reduzir progressiva-mente sua influência) e outros sistemas excitatórios, que, por sua vez, operam por meio de diferentes neurotransmissores, como o ácido γ-amino-butírico (GABA) e seus receptores, glutamato, óxido nítrico e neuropeptídio Y (NPY). Esses fatores, juntamente com as alterações morfológicas observadas nos neurônios do GnRH à medida que a puberdade se aproxima, e com as interações e sinais aferentes das células gliais, levam a um padrão de progressão linear que culminará na reativação do centro cíclico. Esse processo era conhecido anteriormente como teoria da maturação central e faz parte das mudanças que configuram o processo para chegar à puberdade. A elevação nas concen-trações de estradiol subsequente à reativação gradual do centro gerador de pulso tônico GnRH provavelmente permitirá a maturação final do centro cíclico. -/- A forma como cada organismo estabelece o momento certo para iniciar as mudanças que levam à puberdade é conhecido; a existência de algum mecanismo neurobiológico que constitui um relógio interno pode ser considerada. No entanto, esse mecanismo afetaria principalmente o desenvolvimento neuronal no nível central; também seria difícil compará-lo com a maneira pela qual fatores externos ao indivíduo afetam o início da puberdade. Nessa perspectiva, um sistema que permita receber informações completas sobre o crescimento e desenvolvimento do indivíduo poderia ser mais prático. Os mediadores desse sistema incluem o hormônio do crescimento, IGF-I, leptina e outros substratos metabólicos. A leptina em particular, que sinaliza as reservas de tecido adiposo, é um dos elementos mais importantes e, embora não determine quando começa a puberdade, se atua como fator permissivo para que o processo progrida, uma vez que excede um nível limite. A consideração do estágio de desenvolvimento do animal para o início da puberdade era anteriormente conhecida como o peso corporal crítico ou teoria do lipostato. É importante considerar que as três teorias mencionadas não são exclusivas. -/- O mecanismo da puberdade nos machos é semelhante ao já descrito; entretanto, deve-se lembrar que no macho o centro cíclico não está ativo. À medida que a puberdade se aproxima, o crescimento testicular é desencadeado e, em ruminantes e suínos, o pênis que estava preso à mucosa prepucial é gradualmente liberado. -/- -/- • _____FATORES QUE INFLUENCIAM A PUBERDADE -/- Os animais podem manifestar a puberdade de três formas diferentes. Pode ser tardia e o animal demorar para estar apto a reprodução; precoce e o animal entrar na vida reprodutiva antes do esperado ou pode ser normal e o animal estar com boa conformação e idade. Para tanto, alguns fatores podem interferir à manifestação da puberdade pelos animais como a genética, idade e peso, nutrição, fotoperíodo e o próprio manejo adotado. -/- -/- Genética -/- O genótipo afeta a idade da puberdade, pois algumas raças são anteriores a outras. Nos bovinos, as raças europeias atingem a puberdade antes dos zebuínos, isto é, uma novilha ou novilho da raça holandesa atinge a puberdade primeiro que os animais da mesma idade e do mesmo peso da raça nelore, por exemplo. -/- Da mesma forma, as porcas da raça chinesa Meishan atingem a puberdade por volta dos 115 dias de idade, metade da idade das raças brancas. As ovelhas de raças de corte, da mesma forma, são mais precoces que os produtores de lã. As raças pequenas, da mesma forma, são geralmente mais precoces, pelo menos em bovinos (jersey x guzerá) e em caninos. Os híbridos, por outro lado, apresentam puberdade mais precoce que os puros, devido ao efeito da heterose. Por este motivo, em certas espécies são utilizadas linhas híbridas. -/- -/- Idade e peso -/- A tabela 1 mostra a idade média de início da puberdade em espécies domésticas. O peso vivo (PV) adulto é mais relevante para a idade na puberdade nos ruminantes, enquanto em suínos é menos decisivo. A tabela também apresenta a porcentagem de peso corporal necessária para a puberdade ocorrer de forma natural. -/- -/- Tabela 1: Idade e peso a puberdade das espécies domésticas -/- Espécie -/- Fêmea (meses) -/- Macho (meses) -/- PV adulto (%) -/- Gado holandês -/- 11 (8-15) -/- 11 (7-18) -/- 30-40 -/- Gado brahman -/- 19 -/- 17 -/- 45-60 -/- Caprinos e ovinos -/- 7 (4-14) -/- 7 (6-9) -/- 40-60 -/- Suínos -/- 6 (5-7) -/- 7 (5-8) -/- 75 -/- Equinos -/- 18 (12-19) -/- 14 (10-24) -/- - -/- Caninos -/- 12 (6-24) -/- 9 (5-12) -/- - -/- Felinos -/- 8 (4-12) -/- 9 (8-10) -/- - -/- Fonte: VALENCIA, 2018. -/- Nutrição -/- Como a puberdade está relacionada à taxa de crescimento, os animais que recebem uma nutrição adequada e balanceada apresentarão puberdade em uma idade mais jovem, ou seja, mais precocemente; ao contrário, a puberdade será tardia nos animais que sofreram restrição alimentar, que estão desnutridos ou que tiveram seu crescimento afetado por doenças infecciosas ou parasitárias. A superalimentação também não é recomendada, pois pode alterar tanto os sinais que são recebidos pelo hipotálamo quanto sua resposta a eles. -/- Logo, o manejo alimentar adotado deve estar de acordo com as normas estabeleci-das pelos especialistas na área, principalmente no tocante as exigências nutricionais que devem servir de regra na propriedade. Sendo assim, os animais entrarão em puberdade com as taxas de alta qualidade o que afetará positivamente na prole futura e dará retorno lucrativo ao proprietário. -/- -/- Época do ano (Fotoperíodo) -/- Em fêmeas de espécies sazonais, como ovelhas e cabras, existem certos requisitos de fotoperíodo que devem ser atendidos para que a puberdade ocorra. Nessas espécies, um período de exposição a dias longos é necessário, seguido por outro de exposição a dias curtos. Na verdade, os cordeiros e cabritos nascidos fora da estação, mesmo que tenham atingido o peso necessário, terão que esperar até o outono seguinte (a estação reprodutiva) para atingir a puberdade. Os machos, por outro lado, não estão sujeitos a essas limitações nos requisitos fotoperiódicos para apresentar a puberdade. -/- Em novilhas nascidas no outono, por outro lado, a puberdade ocorre antes de um ano de idade, no verão seguinte ou no início do outono, mais cedo do que nas nascidas na primavera, devido à exposição a longos dias durante os primeiros seis meses do ano após seu nascimento aceleram seu crescimento. Em gatos, o aumento do fotoperíodo também acelera o início da puberdade. -/- Em ovelhas e novilhas, a primeira ovulação que ocorre ao entrar na puberdade é silenciosa; ou seja, não é acompanhada de sinais comportamentais de cio como a micção frequente, inchamento da vulva, uma montando a outra e deixando-se montar etc., pois para que esse comportamento se manifeste, o sistema nervoso necessita de uma pré-sensibilização com progesterona que não estará presente até o próximo ciclo, após o desenvolvimento do corpo lúteo vindo desta primeira ovulação. -/- -/- Sociossexual -/- A interação de indivíduos da mesma espécie ou a presença ou ausência de sinais de bioestimulação, como feromônios, pode afetar o período de puberdade. A puberdade, por exemplo, é atrasada em porcas criadas individualmente em comparação com porcas criadas em grupo. Além disso, na porca, ovelha e cabra, a exposição ao macho estimula as fêmeas e a puberdade aparece mais precocemente. -/- -/- Manejo -/- Certas práticas de manejo podem acelerar a puberdade, especialmente no período pré-púbere. Em porcas próximas à puberdade, por exemplo, o estresse causado por procedimentos, como o transporte de um local para outro ou a exposição ao macho, faz com que apareça o estro em torno de sete dias após a realização do manejo mencionado. -/- -/- • _____ESTACIONALIDADE REPRODUTIVA -/- A estacionalidade ou sazonalidade reprodutiva é uma estratégia evolutiva que se desenvolveu em algumas espécies; tende a tornar a reprodução mais eficiente. Nos países de latitudes distantes do equador, o objetivo é que as crias nasçam na primavera, época do ano mais favorável, graças à abundância de alimentos e às amenas condições climáticas. No caso da ovelha, cuja gestação dura cinco meses, para que os partos ocorram na primavera, ela deve engravidar no outono (figura 1), quando os dias são curtos; enquanto a égua, tendo uma gestação de aproximadamente 11 meses, deve conceber na primavera, quando os dias são longos; assim, o parto ocorrerá na primavera do ano seguinte (figura 2). -/- -/- Figura 1: Esquema ilustrativo da estacionalidade reprodutiva na espécie ovina. Fonte: PIRES et al., 2011. -/- -/- Esta característica evolutiva desenvolvida pela seleção natural na maioria das espécies silvestres e ainda é conservado por algumas espécies domésticas, como ovelhas, cabras, cavalos e gatos. Em bovinos e suínos, ao contrário, a domesticação levou à perda quase total da estacionalidade reprodutiva. -/- A estacionalidade reprodutiva é codificada nos genes; significa então que a seleção natural favoreceu a propagação de genes que permitiam acoplar a hora do nascimento com a melhor época do ano, por isso passou a ser considerada um método anticoncepcional natural. -/- -/- Figura 2: ciclo reprodutivo anual em espécies estacionais; onde são apresentados os períodos de gestação e a forma como se agrupam os nascimentos, independentemente da época reprodutiva da espécie, em vermelho as fêmeas estão apresentando estro ou cio. Fonte: VALENCIA, 2018. -/- -/- Fotoperíodo -/- Para sincronizar o período fértil com a época mais favorável do ano, a maioria das espécies sazonais usa o fotoperíodo (quantidade de luz diária ao longo do ano). -/- Este sinal ambiental é seguro, confiável e se repete a cada ano. Ovinos e caprinos se reproduzem na época do ano em que os dias são curtos e os equinos quando são longos. O grau de sazonalidade depende da origem da raça. As raças nativas de países localizados em latitudes elevadas (> 50°,ovelhas: soay, blackface, suffolk; cabras: saanen, alpino francês, toggenburg; equinos: puro-sangue, hanoveriano) terão uma estacionalidade mais acentuada do que as latitudes menores ou mediterrâneas (ovelhas: merino; cabras: murciana granadina; equinos: quarto de milha). Também existem raças de latitudes próximas ao Equador cuja estacionalidade é baixa ou nula (ovelhas: raças de pelo, crioulas; cabras: raças africanas e asiáticas) (tabela 2). -/- Para a maioria das raças de ovinos e caprinos, a estação reprodutiva começa no final do verão e início do outono; caracteriza-se pela apresentação de ciclos estrais sucessivos, e termina no final do inverno, quando se inicia o anestro, que se caracteriza pela ausência de ovulação. Nos equinos, ocorre o contrário, uma vez que a estação reprodutiva ocorre na primavera e no verão. -/- -/- Tabela 2: Relação entre a origem da raça e o grau de estacionalidade ou sazonalidade -/- Espécie -/- Alta -/- Média -/- Baixa -/- Ovinos -/- Suffolk, raças britânicas de lã e corte -/- Merino -/- Pelibuey, crioulas -/- Caprinos -/- Saanen, alpino, toggenburg -/- Murciana granadina -/- Crioula -/- Equinos -/- Puro-sangue, hanoveriano, quarto de milha -/- - -/- Crioula, burros -/- Fonte: VALENCIA, 2018. -/- -/- Mecanismo neuroendócrino da estacionalidade -/- Durante o período de anestro, o fotoperíodo exerce efeito inibitório sobre o centro tônico do GnRH no hipotálamo, diminuindo a frequência de pulso. Consequentemente, a pulsatilidade do LH também diminui, que agora é incapaz de induzir a maturação folicular, o aumento dos estrogênios, o pico pré-ovulatório de LH e, portanto, a ovulação. -/- Isso ocorre porque durante o anestro a sensibilidade do hipotálamo ao mecanismo de feedback negativo dos estrogênios e de outros fatores de origem não gonodal é aumentada. Ao aproximar-se da estação reprodutiva, a sensibilidade hipotalâmica diminui e o aumento da pulsatilidade do GnRH causa as mudanças que culminam na ovulação. Portanto, o mecanismo endócrino do anestro estacional é semelhante ao do anestro pré-púbere e de alguns outros tipos de anestro. -/- A estacionalidade é um bom exemplo da interação entre o meio ambiente e o sistema neuroendócrino, pois o organismo é capaz de traduzir um sinal externo ambiental, como o fotoperíodo, em um sinal hormonal interno, que neste caso é a melatonina. -/- A glândula pineal secreta melatonina durante as horas de escuridão. Os animais sazonais apresentam um ritmo reprodutivo endógeno, que é regulado por janelas de fotossensibilidade, determinadas por mudanças na duração do dia. O sinal luminoso é captado pela retina e conduzido, via nervo, pelo trato retino-hipotalâmico até o núcleo supraquiasmático, que funciona como o relógio biológico do corpo. Daí o sinal viaja para o núcleo para-ventricular, depois para o gânglio cervical e, finalmente, para a glândula pineal, que responde secretando melatonina (figura 3). -/- Nas ovelhas, a estação reprodutiva começa quando a duração do dia diminui e, naturalmente, a noite aumenta; na égua, ocorre quando os dias se alongam. -/- A primavera não é necessariamente a melhor época do ano em todas as regiões do globo. Nas latitudes tropicais, a primavera coincide com a seca e não com a abundância de forragem, aspecto a ser levado em consideração ao programar a reprodução. -/- Outro ponto importante a considerar é que as raças europeias sazonais mantêm sua estacionalidade no Brasil. -/- -/- Figura 3: Mecanismo do fotoperíodo em ovinos e a melatonina. Fonte: HAFEZ, 2004. -/- -/- Estacionalidade no macho -/- O macho é menos afetado que a fêmea pelas mudanças típicas de cada época do ano, já que sua função reprodutiva não é necessariamente interrompida durante o anestro ou repouso sexual, embora a produção de hormônios reprodutivos, tamanho e tônus testicular, a libido, as características qualitativas e quantitativas do ejaculado e a fertilidade do esperma podem ser diminuídas. O nível de afetação depende do grau de sazonalidade da raça e da latitude. Por fim, os efeitos do fotoperíodo devem ser separados dos nutricionais, que também variam com a época do ano. -/- -/- REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS -/- -/- BEARDEN, Henry Joe et al. Reproducción animal aplicada. México: Manual Moderno, 1982. -/- BROOKS, P. H.; COLE, D. J. A. The effect of the presence of a boar on the attainment of puberty in gilts. Reproduction, v. 23, n. 3, p. 435-440, 1970. -/- CARDOSO, Daniel; DE PAULA NOGUEIRA, Guilherme. Mecanismos neuroendócrinos envolvidos na puberdade de novilhas. Arquivos de Ciências Veterinárias e Zoologia da Unipar, v. 10, n. 1, 2007. -/- CHEMINEAU, P. et al. Induction and persistence of pituitary and ovarian activity in the out-of-season lactating dairy goat after a treatment combining a skeleton photoperiod, melatonin and the male effect. Reproduction, v. 78, n. 2, p. 497-504, 1986. -/- CLARKE, Iain J. et al. Kisspeptin and seasonality in sheep. Peptides, v. 30, n. 1, p. 154-163, 2009. -/- CORTEEL, J. M. 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CRC Press, 2001. -/- HAFEZ, Elsayed Saad Eldin; HAFEZ, Bahaa. Reprodução animal. São Paulo: Manole, 2004. -/- HUGHES, P. E.; PHILIP, G.; SISWADI, R. The effects of contact frequency and transport on the efficacy of the boar effect. Animal Reproduction Science, v. 46, n. 1-2, p. 159-165, 1997. -/- KARSCH, FRED J. et al. Neuroendocrine basis of seasonal reproduction. In: Proceedings of the 1983 Laurentian Hormone Conference. Academic Press, 1984. p. 185-232. -/- LINCOLN, G. A.; SHORT, R. V. Seasonal breeding: nature's contraceptive. In: Proceedings of the 1979 Laurentian Hormone Conference. Academic Press, 1980. p. 1-52. -/- MELLO, Raquel Rodrigues Costa. Puberdade e maturidade sexual em touros bovinos. Agropecuária Científica no Semiárido, v. 10, n. 3, p. 11-28, 2015. -/- MEZA‐HERRERA, C. A. et al. Neuroendocrine, metabolic and genomic cues signalling the onset of puberty in females. 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Blackwell Science Ltd, 1998. -/- -/- -/- FIXAÇÃO DO ASSUNTO -/- -/- 1. Defina o que é puberdade e como ela manifesta-se no corpo. -/- -/- -/- 2. Diferencie puberdade de maturidade sexual. -/- -/- -/- 3. Quais são os fenômenos que devem ser observados em fêmeas que estão entrando na puberdade? -/- -/- -/- 4. Qual o papel do GnRH e do IGF-I sobre a puberdade? -/- 5. Um produtor possui duas ovelhas e um carneiro reprodutor, as ovelhas possuem idade e peso, mas não manifestaram seu primeiro cio, quais elementos que você recomenda ao produtor para induzir a ciclicidade dessas fêmeas? -/- -/- -/- 6. De forma geral, quais os fatores que podem afetar a entrada na puberdade dos animais? -/- -/- -/- 7. Defina estacionalidade reprodutiva. -/- -/- -/- 8. O que é fotoperíodo e qual sua importância para a reprodução dos animais domésticos? -/- -/- -/- 9. Defina as relações existentes entre a origem da raça e o grau de estacionalidade e como tais teorias se aplicam ao rebanho brasileiro. -/- -/- -/- 10. Qual o papel da glândula pineal para a estacionalidade reprodutiva? -/- -/- -/- 11. Por que os machos são menos afetados pela sazonalidade reprodutiva do que as fêmeas? -/- -/- -/- 12. Sabendo-se sobre os termos de puberdade e estacionalidade e as características de ambos nas espécies domésticas, pede-se: um criador deseja obter 5 novas crias ovinas e 5 caprinas em seu plantel até o final do ano, para tanto ele ainda possui um ano e está na estação do verão, sabendo-se sobre a estacionalidade dessas espécies elabore um projeto reprodutivo de modo que essas 10 fêmeas possam gerar uma cria cada até a primavera. -/- -/- Dados: 10 fêmeas gerando 10 crias. 1 macho ovino e 1 caprino. Fêmeas com 1 ano de idade (2º cio) e peso corporal = 55% do peso adulto. Verão de 2020 para parir na primavera de 2020. (shrink)

I sketch here an intuitive picture of repeatable artworks as created types, which are individuated in part by historical paths (re)production. Although attractive, this view has been rejected by a number of authors on the basis of general claims about abstract objects. On consideration, however, these general claims are overgeneralizations, which whilst true of some abstracta, are not true of all abstract objects, and in particular, are not true of created types. The intuitive picture of repeatable artworks as created types (...) is, then, left in place. (shrink)

Are counterfactuals with true antecedents and consequents automatically true? That is, is Conjunction Conditionalization: if (X & Y), then (X > Y) valid? Stalnaker and Lewis think so, but many others disagree. We note here that the extant arguments for Conjunction Conditionalization are unpersuasive, before presenting a family of more compelling arguments. These arguments rely on some standard theorems of the logic of counterfactuals as well as a plausible and popular semantic claim about certain semifactuals. Denying Conjunction Conditionalization, then, requires (...) rejecting other aspects of the standard logic of counterfactuals, or else our intuitive picture of semifactuals. (shrink)

This paper argues that phenomenal consciousness is what makes an entity a welfare subject. I develop a variety of motivations for this view, and then defend it from objections concerning death, non-conscious entities that have interests (such as plants), and conscious entities that necessarily have welfare level zero. I also explain how my theory of welfare subjects relates to experientialist and anti-experientialist theories of welfare goods.

This paper develops a theory of analog representation. We first argue that the mark of the analog is to be found in the nature of a representational system’s interpretation function, rather than in its vehicles or contents alone. We then develop the rulebound structure theory of analog representation, according to which analog systems are those that use interpretive rules to map syntactic structural features onto semantic structural features. The theory involves three degree-theoretic measures that capture three independent ways in which (...) a system can be more or less analog. We explain how our theory improves upon prior accounts of analog representation, provides plausible diagnoses for novel challenge cases, extends to hybrid systems that are partially analog and partially symbolic, and accounts for some of the advantages and disadvantages of representing analogically versus symbolically. (shrink)

In the science of consciousness, it’s oftentimes assumed that some creatures (or mental states) are more conscious than others. But in recent years, a number of philosophers have argued that the notion of degrees of consciousness is conceptually confused. This paper (1) argues that the most prominent objections to degrees of consciousness are unsustainable, (2) examines the semantics of ‘more conscious than’ expressions, (3) develops an analysis of what it is for a degreed property to count as degrees of consciousness, (...) and (4) applies the analysis to various theories of consciousness. I argue that whether consciousness comes in degrees ultimately depends on which theory of consciousness turns out to be correct. But I also argue that most theories of consciousness entail that consciousness comes in degrees. (shrink)

The debate over Hypothetical Syllogism is locked in stalemate. Although putative natural language counterexamples to Hypothetical Syllogism abound, many philosophers defend Hypothetical Syllogism, arguing that the alleged counterexamples involve an illicit shift in context. The proper lesson to draw from the putative counterexamples, they argue, is that natural language conditionals are context-sensitive conditionals which obey Hypothetical Syllogism. In order to make progress on the issue, I consider and improve upon Morreau’s proof of the invalidity of Hypothetical Syllogism. The improved proof (...) relies upon the semantic claim that conditionals with antecedents irrelevant to the obtaining of an already true consequent are themselves true. Moreover, this semantic insight allows us to provide compelling counterexamples to Hypothetical Syllogism that are resistant to the usual contextualist response. (shrink)

Some philosophers think that life is worth living not merely because of the goods and the bads within it, but also because life itself is good. I explain how this idea can be formalized by associating each version of such of a view with a function from length of life to the value generated by life itself. Then I argue that every version of the view that life itself is good faces some version of the following dilemma: either (1) good (...) human lives are worse than very long lives wholly devoid of pleasure, desire-satisfaction, knowledge, or any other goods, or (2) very short lives containing nothing but suffering are worth living. Since neither result is plausible, we ought to reject the view that life itself is good. On the view I favor, any given life may be worth living because of the goods that it contains, but life itself is neutral. (shrink)

Is consciousness intrinsically valuable? Some theorists favor the positive view, according to which consciousness itself accrues intrinsic value, independent of the particular kind of experience instantiated. In contrast, I favor the neutral view, according to which consciousness is neither intrinsically valuable nor disvaluable. The primary purpose of this paper is to clarify what is at stake when we ask whether consciousness is intrinsically valuable, to carve out the theoretical space, and to evaluate the question rigorously. Along the way, I also (...) show why the neutral view is attractive and why certain arguments for the positive view do not work. (shrink)

This paper examines the idea of "objective phenomenology," or a way of understanding the phenomenal character of conscious experiences that doesn’t require one to have had the kinds of experiences under consideration. My central thesis is that structural facts about experience—facts that characterize purely how conscious experiences are structured—are objective phenomenal facts. I begin by precisifying the idea of objective phenomenology and diagnosing what makes any given phenomenal fact subjective. Then I defend the view that structural facts about experience are (...) objective. I also argue that structural facts about experience, despite being objective, nevertheless still give rise to an explanatory gap. (shrink)

I reply to Ahmed’s rejection (2011) of my argument (Walters 2009) that all counterfactuals with true antecedents and consequents are themselves true.

Many philosophers accept both of the following claims: (1) consciousness matters morally, and (2) species membership doesn’t matter morally. In other words, many reject speciesism but accept what we might call 'sentientism'. But do the reasons against speciesism yield analogous reasons against sentientism, just as the reasons against racism and sexism are thought to yield analogous reasons against speciesism? This paper argues that speciesism is disanalogous to sentientism (as well as racism and sexism). I make a case for the following (...) asymmetry: (a) some non-humans clearly have interests, but (b) no non-conscious entities clearly have interests. This asymmetry, I argue, renders sentientism resistant to the standard argument against speciesism. (shrink)

Any adequate semantics of generic sentences (e.g., “Philosophers evaluate arguments”) must accommodate both what we call the positive data and the negative data. The positive data consists of observations about what felicitous interpretations of generic sentences are available. Conversely, the negative data consists of observations about which interpretations of generic sentences are unavailable. Nguyen argues that only his pragmatic neo-Gricean account and Sterken’s indexical account can accommodate the positive data. Lee and Nguyen have advanced the debate by arguing that the (...) negative data is a problem for both Nguyen’s and Sterken’s accounts; these two accounts seem to incorrectly predict that generics have felicitous interpretations that they, in fact, fail to have. In this paper, we advance this debate—and, more generally, the task of developing an adequate formal semantics of generics—by arguing that a neglected class of theories are compatible with both the positive data and the negative data. Specifically, we argue that treating the generic operator GEN as a relative gradable expression with a positive, upper- and lower- bounded scale helps accommodate the positive data and the negative data. While developing this view, we show how several previously developed semantics of generics may systematically accommodate both sets of data. One broad contribution of this paper is to show that, while they generate important desiderata, the positive and negative data cannot determine a unique semantics for generics. A further contribution of this paper is to highlight previously unnoted ways in which degree semantics may inform semantic theories of generic meaning. (shrink)

Some have claimed that moral bioenhancement undermines freedom and authenticity – thereby making moral bioenhancement problematic or undesirable – whereas others have said that moral bioenhancement does not undermine freedom and authenticity – thereby salvaging its ethical permissibility. These debates are characterized by a couple of features. First, a positive relationship is assumed to hold between these agency-related concepts and the ethical permissibility of moral bioenhancement. Second, these debates are centered around individualistic conceptions of agency, like free choice and authenticity, (...) which hail from an atomistic tradition of autonomy. My view is that emphasizing individualistic conceptions of autonomy do not provide particularly strong foundations on which to argue about the issue of the permissibility of moral bioenhancement. This is because individualistic autonomy is not the kind of agency-related consideration we ought to value. Instead, I propose that we investigate the relationship between moral bioenhancement and a more relational kind of autonomy. Focusing on this latter relationship, on my view, clarifies the potential for moral bioenhancement to support or enhance people’s autonomy. (shrink)

Nguyen argues that only his radically pragmatic account and Sterken’s indexical account can capture what we call the positive data. We present some new data, which we call the negative data, and argue that no theory of generics on the market is compatible with both the positive data and the negative data. We develop a novel version of the indexical account and show that it captures both the positive data and the negative data. In particular, we argue that there is (...) a semantic constraint that, in any context, the semantic value of GEN is upward monotone and non-symmetric. On the other hand, the pragmatic account has difficulty accommodating the negative data. This is because no pragmatic principles have been developed that can explain the negative data. In the paper, we focus on only the pragmatic account and the indexical account, but our discussion has broad implications for the debate on generics: any empirically adequate accounts of generics must be flexible enough to accommodate the positive data and yet constrained enough to accommodate the negative data. (shrink)

There is growing concern that decision-making informed by machine learning (ML) algorithms may unfairly discriminate based on personal demographic attributes, such as race and gender. Scholars have responded by introducing numerous mathematical definitions of fairness to test the algorithm, many of which are in conflict with one another. However, these reductionist representations of fairness often bear little resemblance to real-life fairness considerations, which in practice are highly contextual. Moreover, fairness metrics tend to be implemented in narrow and targeted toolkits that (...) are difficult to integrate into an algorithm’s broader ethical assessment. In this paper, we derive lessons from ethical philosophy and welfare economics as they relate to the contextual factors relevant for fairness. In particular we highlight the debate around acceptability of particular inequalities and the inextricable links between fairness, welfare and autonomy. We propose Key Ethics Indicators (KEIs) as a way towards providing a more holistic understanding of whether or not an algorithm is aligned to the decision-maker’s ethical values. (shrink)

This paper argues that knowledge of what it’s like varies along a spectrum from more exact to more approximate, and that phenomenal concepts vary along a spectrum in how precisely they characterize what it’s like to undergo their target experiences. This degreed picture contrasts with the standard all-or-nothing picture, where phenomenal concepts and phenomenal knowledge lack any such degreed structure. I motivate the degreed picture by appeal to (1) limits in epistemic abilities such as recognition, imagination, and inference, and (2) (...) the semantics of ‘knows what it’s like’ expressions. I argue that approximate phenomenal knowledge cannot be explained merely via determinable or vague phenomenal concepts. I develop a framework for systematizing approximate knowledge of phenomenal character. And I explain how my view challenges some standard assumptions about the acquisition conditions, requirements for mastery, and referential mechanisms of phenomenal concepts. (shrink)

I develop and defend a sense-datum theory of perception. My theory follows the spirit of classic sense-datum theories: I argue that what it is to have a perceptual experience is to be acquainted with some sense-data, where sense-data are private particulars that have all the properties they appear to have, that are common to both perception and hallucination, that constitute the phenomenal characters of perceptual experiences, and that may be aptly described as pictures in-side one’s head. But my theory also (...) diverges from conventional sense-datum theories in some key respects: on my view, (1) sense-data are first-person presentations of neural states, (2) the sensational qualities of sense-data differ in kind from the sensible qualities of external objects, and (3) sense-data are the vehicles in virtue of which we perceive, rather than the objects that we perceive. I argue that this package of claims is appropriately labeled ‘sense-datum theory’, and that the resultant view ought to be a live contender in contemporary philosophy of perception. (shrink)

Individualistic traditions of autonomy have long been critiqued by feminists for their atomistic and asocial presentation of human agents. Relational approaches to autonomy were developed as an alternative to these views. Relational accounts generally capture a more socially informed picture of human agents, and aim to differentiate between social phenomena that are conducive to our agency versus those that pose a hindrance to our agency. In this article, I explore the various relational conceptualizations of autonomy profferred to date. I critically (...) review some of the ongoing internal disputes within the relational autonomy literature, and conclude the article by taking stock of the value of relational autonomy despite these unresolved debates. (shrink)

Epistemic injustices are wrongs that agents can suffer in their capacity as knowers. In this article, I offer a conceptualisation of a phenomenon I call anticipatory epistemic injustice, which I claim is a distinct and particularly pernicious type of epistemic injustice worthy of independent analysis. I take anticipatory epistemic injustice to consist in the wrongs that agents can suffer as a result of anticipated challenges in their process of taking up testimony-sharing opportunities. I distinguish my account from paradigmatic cases of (...) epistemic injustice, such as Miranda Fricker’s concepts of testimonial injustice and hermeneutical injustice; additionally, I differentiate my view from Kristie Dotson’s account of testimonial smothering. I argue, ultimately, that anticipatory epistemic injustice is a useful addition to our current taxonomy of epistemic injustices, as it has promising explanatory potential for a range of non-standard cases of epistemic injustice. (shrink)

I defend the thesis that legal standards of proof are reducible to thresholds of probability. Many have rejected this thesis because it seems to entail that defendants can be found liable solely on the basis of statistical evidence. I argue that this inference is invalid. I do so by developing a view, called Legal Causalism, that combines Thomson's (1986) causal analysis of evidence with recent work in formal theories of causal inference. On this view, legal standards of proof can be (...) reduced to probabilities, but deriving these probabilities involves more than just statistics. (shrink)

“A Phenomenology of Seeing and Affect in a Polarized Climate,” focuses on the polarized political climate that reflects racial and class differences in the wake of the Trump election. She explores how to see differently about those with whom one disagrees—that is in this specific scenario for Lee, the Trump supporters, including Asian American members of her own family. Understanding Maurice Merleau-Ponty’s exploration of the interstice between the visible and the invisible, if human beings are to see otherwise, we need (...) to disrupt the ready association between the visible and the invisible. Here, she explores the function of affect for the possibility of this break. The phenomenological understanding of emotion does not necessarily empower emotion with any sort of superlative force, especially over reason. But a subject’s emotion chiasmatically reflects the world and vice versa. The caustic and strong emotions felt by people about this presidency reflects the entrenched political climate in our society and chiasmatically the entrenched political climate embroils people in strong emotions that make it difficult to see those with whom we disagree as people we can trust and consider reasonable. To break out of this standoff, to see differently about Trump supporters, one needs to feel differently about them as well. (shrink)

When are logical theories equivalent? I discuss the notion of ground-equivalence between logical theories, which can be useful for various theoretical reasons, e.g., we expect ground-equivalent theories to have the same ontological bearing. I consider whether intertranslatability is an adequate criterion for ground-equivalence. Jason Turner recently offered an argument that first-order logic and predicate functor logic are ground-equivalent in virtue of their intertranslatability. I examine his argument and show that this can be generalized to other intertranslatable logical theories, which supports (...) the following: intertranslatability implies ground-equivalence. I also argue, however, that this ground-equivalence argument can be challenged as it faces a dilemma. The dilemma arises because the argument allows two distinct readings, the ‘internal’ and the ‘external’ reading. I argue that the argument turns out to be unsuccessful in both readings. The upshot of this dilemma in both philosophy of logic and metaphysics is considered. (shrink)

Are a material object, such as a statue, and its constituting matter, the clay, parts of one another? One wouldn't have thought so, and yet a number of philosophers have argued that they are. I review the arguments for this surprising claim showing how they all fail. I then consider two arguments against the view concluding that there are both pre-theoretical and theoretical considerations for denying that the statue and the clay are mutual parts.

This introduction to the Journal of Business Research special issue on anti-consumption briefly defines and highlights the importance of anticonsumption research, provides an overview of the latest studies in the area, and suggests an agenda for future research on anti-consumption.

The normativity of so-called “coherence” or “structural” requirements of rationality has been hotly debated in recent years. However, relatively little has been said about the nature of structural rationality, or what makes a set of attitudes structurally irrational, if structural rationality is not ultimately a matter of responding correctly to reasons. This paper develops a novel account of incoherence (or structural irrationality), critically examining Alex Worsnip’s recent account. It first argues that Worsnip’s account both over-generates and under-generates incoherent patterns of (...) attitudes, and then proposes an alternative that both avoids these problems and captures a crucial insight behind Worsnip’s account. According to this account, a set of attitudes is incoherent just in case having all of the attitudes in that set is incompatible with reacting to a question in a way that one is, in virtue of having the attitudes, committed to. (shrink)

I argue that experiences can have microphenomenal structures, where the macrophenomenal properties we introspect are realized by non-introspectible microphenomenal properties. After explaining what it means to ascribe a microstructure to experience, I defend the thesis against its principal philosophical challenge, discuss how the thesis interacts with other philosophical issues about experience, and consider our prospects for investigating the microphenomenal realm.

In this paper, I claim that live uterus donors ought to be considered for the possibility of compensation. I support my claim on the basis of comparable arguments which have already been applied to gamete donation, surrogacy, and other kinds of organ donation. However, I acknowledge that there are specificities associated with uterus donation, which make the issue of incentive and reward a harder ethical case relative to gamete donation, surrogacy, and other kinds of organ donation. Ultimately, I contend that (...) while reimbursement for the costs incurred by live uterus donors should be treated as a necessary ethical minimum, how much further we ought to remunerate uterus donations remains an open question. (shrink)

Michael Dummett argues, against Saul Kripke, that there could have been unicorns. He then claims that this possibility shows that the logic of metaphysical modality is not S5, and, in particular, that the B axiom is false. Dummett’s argument against B, however, is invalid. I show that although there are number of ways to repair Dummett’s argument against B, each requires a controversial metaphysical or semantic commitment, and that, regardless of this, the case against B is undermotivated. Dummett’s case is (...) still of interest, however, as if his assumptions are correct, S5 has to go, with the natural culprit being S4. (shrink)

The 2015 Nepal earthquake and avalanche on Mount Everest generated one of the deadliest mountaineering disasters in modern times, bringing to media attention the physical-cultural world of high-altitude climbing. Contributing to the current sociological concern with embodiment, here we investigate the lived experience and social ‘production’ of endurance in this sociologically under-researched physical-cultural world. Via a phenomenological-sociological framework, we analyse endurance as cognitively, corporeally and interactionally lived and communicated, in the form of ‘endurance work’. Data emanate from in-depth interviews with (...) 18 high-altitude mountaineers, ten of whom experienced the 2015 avalanche. The article responds to Shilling’s (2016) call to address an important lacuna identified in sociological work: the need to investigate the embodied importance of cognition in the incorporation of culture. The concept of endurance work provides a powerful exemplar of this cognitive-corporeal nexus at work as a physical-culturally shaped, embodied practice and mode-of-thinking in the social world of high-altitude climbing. (shrink)

A Lockean metaphysics of belief that understands outright belief as a determinable with degrees of confidence as determinates is supposed to effect a unification of traditional coarse-grained epistemology of belief with fine-grained epistemology of confidence. But determination of belief by confidence would not by itself yield the result that norms for confidence carry over to norms for outright belief unless belief and high confidence are token identical. We argue that this token-identity thesis is incompatible with the neglected phenomenon of “mistuned (...) knowledge” – knowledge in the absence of rational confidence. We show how partial epistemological unification can be secured, even without token identity, given determination of outright belief by degrees of confidence. Finally, we suggest a direction for the pursuit of thoroughgoing epistemological unification. (shrink)

This paper reconstructs the function argument of Aristotle’s Eudemian Ethics 2.1. The argument seeks to define happiness through the method of division; shows that the highest good is better than all four of the goods of the soul, not only two, as commentators have thought; and unlike the Nicomachean argument, makes the highest good definitionally independent of the human function.

A famous mathematical theorem says that the sum of an infinite series of numbers can depend on the order in which those numbers occur. Suppose we interpret the numbers in such a series as representing instances of some physical quantity, such as the weights of a collection of items. The mathematics seems to lead to the result that the weight of a collection of items can depend on the order in which those items are weighed. But that is very hard (...) to believe. A puzzle then arises: How do we interpret the metaphysical significance of this mathematical theorem? I first argue that prior solutions to the puzzle lead to implausible consequences. Then I develop my own solution, where the basic idea is that the weight of a collection of items is equal to the limit of the weights of its finite subcollections contained within ever-expanding regions of space. I show how my solution is intuitively plausible and philosophically motivated, how it reveals an underexplored line of metaphysical inquiry about quantities and locations, and how it elucidates some classic puzzles concerning supertasks. (shrink)

Rae Langton and Caroline West famously argue that pornography operates like a language game, in that it introduces certain views about women into the common ground via presupposition accommodation. While this pragmatic model explains how pornography has the potential to change its viewers’ beliefs, it leaves open how pornography changes people's desires. Our aim in this paper is to show how Langton and West's discourse-theoretic account of pornography can be refined to close this lacuna. Using tools from recent developments in (...) discourse theory, we propose that pornography issues implicit directives, and thereby introduces bouletic components into the discourse. (shrink)

Jerry Fodor and Ernest Lepore (1999/2002) frame the debate over meaning holism in terms of a distinction between meaning atomism and meaning anatomism. The former holds that the meaning of an expression E is determined by some relation between E and some extra-linguistic entity. The latter holds that the meaning of E is at least partly determined by some of E’s “inward” relations (IRs) with other expressions in the very language. They (1992) argue that meaning anatomism inevitably collapses into meaning (...) holism, which is the view that the meaning of E is determined by E’s IRs with every other expression in the very language because there is no principled distinction for the anatomist to divide the meaning-determining IRs from the non-meaning-determining ones. In response, the non-holistic anatomist urges that Fodor and Lepore’s no-principled-basis consideration is groundless because the lack of a generally accepted criterion for such a distinction does not undermine the viability of the distinction itself. While this point is well taken, I think that Fodor and Lepore are onto an important question here. That is, what does it make non-holistic anatomism distinctive from its holistic counterpart if without a principled basis for the distinction among IRs? I look into this question and give an alternative argument from Fodor and Lepore’s to suggest that non-holistic anatomism cannot bypass the no-principled-basis consideration. The non-holistic anatomist will need a principled distinction in kind between IRs to back her point. (shrink)

A response to a declaration in 'Le Monde', 'Luttons efficacement contre les théories du complot' by Gérald Bronner, Véronique Campion-Vincent, Sylvain Delouvée, Sebastian Dieguez, Karen Douglas, Nicolas Gauvrit, Anthony Lantian, and Pascal Wagner-Egger, published on June the 6th, 2016.

Is A & C sufficient for the truth of ‘if A were the case, C would be the case’? Jonathan Bennett thinks not, although the counterexample he gives is inconsistent with his own account of counterfactuals. In any case, I argue that anyone who accepts the case of Morgenbesser's coin, as Bennett does, should reject Bennett’s counterexample. Moreover, I show that the principle underlying his counterexample is unmotivated and indeed false. More generally, I argue that Morgenbesser’s coin commits us to (...) the sufficiency of A & C for the truth of the corresponding counterfactual. (shrink)

To be conscious—according to a common metaphor—is for the “lights to be on inside.” Is this a good metaphor? I argue that the metaphor elicits useful intuitions while staying neutral on controversial philosophical questions. But I also argue that there are two ways of interpreting the metaphor. Is consciousness the inner light itself? Or is consciousness the illuminated room? Call the first sense subjectivity (where ‘consciousness’ =def what makes an entity feel some way at all), and the second sense phenomenal (...) character (where ‘consciousness’ =def what it feels like to be an entity). I use this distinction—as well as the metaphor of the inner light—to clarify some philosophical questions about whether consciousness comes in degrees, whether consciousness is multidimensional, and whether there are borderline cases of consciousness. (shrink)

This paper argues that in Eudemian Ethics 8.3, virtue’s mean between excess and deficiency is defined by the standard of promoting the most contemplation. Promotion is indirect and constrained by virtue’s other essential features. The chapter’s apparent restriction of the standard to actions concerning natural goods actually serves a dialectical, not a restrictive, purpose. This paper proposes to unify the chapter’s argumentative arc.

Let a "smooth experience" be an experience with perfectly gradual changes in phenomenal character. Consider, as examples, your visual experience of a blue sky or your auditory experience of a rising pitch. Do the phenomenal characters of smooth experiences have continuous or discrete structures? If we appeal merely to introspection, then it may seem that we should think that smooth experiences are continuous. This paper (1) uses formal tools to clarify what it means to say that an experience is continuous (...) or discrete, and (2) develops a discrete model of the phenomenal characters of smooth experiences. As a result, I'll argue that introspection leaves open whether smooth experiences are continuous or discrete. Yet I’ll also argue—perhaps surprisingly—that the discrete theory may better fit our introspective evidence. (shrink)

Ascribing autonomous status to agents is a valuable practice. As such, we ought to care about how we engage in practices of autonomy ascription. However, disagreement between first-personal experiences of an agent's autonomy and third-personal determinations of their autonomy presents challenges of ethical and epistemic concern. My view is that insights from a dialogical rather than nondialogical account of autonomy give us the resources to combat the challenges associated with autonomy ascription. I draw on Andrea Westlund's account of dialogical autonomy—on (...) which autonomy requires a dialogical disposition to hold oneself answerable to external critical perspectives—to make my case. (shrink)